La misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) recibió informes creíbles de que decenas de civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron en ataques aéreos de las fuerzas militares de Pakistán en la provincia de Paktika, en es el este del país, el 24 de diciembre.
“El derecho internacional obliga a las fuerzas militares a tomar las precauciones necesarias para evitar daños a civiles, incluida la distinción entre civiles y combatientes en las operaciones. Es necesaria una investigación para garantizar la rendición de cuentas, evitar que se repitan los hechos y defender los derechos de las víctimas”, dijeron en un comunicado en su cuenta de X.
“Los niños no son y nunca pueden ser un objetivo”, añadió el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) en un mensaje de condolencias, señalando que al menos 20 de los fallecidos eran niños.
Según informaciones de prensa, Pakistán llevó a cabo ataques aéreos dirigidos contra militantes talibanes del grupo Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP). Los bombardeos causaron al menos 46 muertos y varios heridos.
El ministerio de Defensa afgano sostiene que el ataque también alcanzó a refugiados waziristanes.
El TTP es un grupo independiente, pero también aliado de los talibanes que tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021.