Cube Eric Bruna, que cubre el tenis para el rotativo Le Parisien desde hace 24 aos, que la nostalgia empez con el adis de Roger Federer en la Laver Cup de 2022, se acenta ahora con la marcha de Rafael Nadal y dejar an ms rengos emocionalmente a muchos periodistas y aficionados cuando se marche Novak Djokovic, que tiene 37 aos y no tardar en hacerlo. Como coment Nadal cuando acudi al homenaje a RogerFederer en Londres, con la jubilacin del suizo se iba un poco del propio Nadal. Dira que con la salida del espaol tambin se va un poco de Djokovic.
Hay una generacin de periodistas que han acumulado trienios siguiendo las andanzas del denominado Huge Three y que difcilmente van a disfrutar del mismo modo de lo que venga, de lo que ya est aqu, lase Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Tengo 52 aos. Me he hecho mayor con ellos. Hay una relacin de corazn con los tres. Seguro que Alcaraz y Sinner ganarn muchos ttulos, pero dudo que veamos un perodo semejante a ste. Ha sido la poca dorada del tenis.
Philippe Bouin, retirado desde hace tiempo, es un referente en el mundo del tenis y nos deleit en L’Equipe con su visin incluso de aos pretritos a los protagonizados por estos tres jugadores que suman 66 ttulos del Grand Slam. Todo alrededor del juego de Rafa, de sus rcords, de sus habilidades fsicas y de su fortalezas, ha sido escrito millones de veces. Aadir el que es para m el mayor de sus logros: a pesar de su xito y de la fama consiguiente, de la adoracin que suscita en el mundo, ha sido capaz de permanecer como una persona regular a lo largo de toda su carrera. Uno de mis sobrinos pequeos es recogepelotas en Roland Garros y le adora por su amabilidad, tanto dentro como fuera de la pista. Es un complemento increble a pesar de su fama mundial.
“Nos vamos poniendo viejos”
Benjamn Benzaqun, la voz de Radio ADN de Chile, con muchos torneos a sus espaldas, entre ellos 37 Roland Garros, se siente tambin personalmente concernido por la retirada de Nadal. El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos, cube una cancin que entonaba maravillosamente la gran Mercedes Sosa. Pas, tan rpido pas, que se nos hace una distancia muy grande con aquel junio de 2005, cuando lo vimos ganar su primer Roland Garros con aquellos pantalones pescadores, esa camiseta sin mangas, la vincha, el pelo largo, el ir y venir de una a otra punta de la cancha, sosteniendo los pelotazos que le pona otro zurdo con ms veterana y experiencia que l llamado Mariano Puerta.
Hay una inclinacin lgica a volver a la gnesis de Nadal. Su closing empuja la vista hacia un largo trvelin retrospectivo, a los momentos en los que despatched las bases de su carcter. Fue un gladiador que trituraba rivales con la mente. Con su optimismo y capacidad competitiva desmoralizaba hasta al ms optimista de todos. Ms all de su gran talento y su fuerza, lo que me maravill de l fue que nunca se le pudiera dar por vencido hasta el ltimo punto, por ms abajo que estuviera en el rating, l se encargaba de encender la luz de la esperanza. Humill con su espritu y con cada latigazo de drive acompaado por un grito intimidante. Ganar 14 veces en la tierra de Pars es una de la mayores hazaas de todos los tiempos en el deporte, agrega Sebastin Torok, especialista del diario argentino La Nacin y de ESPN Latam.
Bruna tambin proclama su asombro ante tal registro en la arcilla del Bois de Boulogne, antes de elegir el mejor recuerdo de todo este tiempo concluido. A lo largo de mi trayectoria profesional, no he visto nada que se pueda comparar con la closing de Wimbledon 2008 frente a Federer. Reuni todos los ingredientes de un espectculo chic, incluido ese closing en la noche, cuando apenas se vea la pelota, y cmo Nadal ascendi depus por la tribuna para saludar al Rey. Lo tuvo todo.
“Una forma de entender el juego”
Period el jugador que necesitaba Federer para mejorar y subir un escaln ms, porque al resto que intentaban jugar con su estilo los pasaba por arriba, apunta Benzaqun. Nadal fue una barrera que impidi que el suizo siguiera arrollando a sus rivales de aquella poca. Marc un estilo y una forma de entender el juego, tanto en lo tcnico como en lo competitivo, que no ha tenido parangn. Para nosotros, los argentinos, aunque uno viva en Chile, un zurdo nos trajo siempre remembranzas de un gran Vilas, pero tambin de un gran McEnroe. Nos daba la impronta de ese estilo nico que tienen los zurdos.
Sugiere la imagen que acompaa este artculo conversar con Bruna sobre algunos trances de la renuente acogida que dispens a Nadal el pblico galo. Al principio a la gente le gustaba, porque lo ganaba todo, pero lleg un momento en el que empez a ganar demasiado. De algn modo, en Francia mucha gente tiene debilidad por competidores como Poulidor, que suelen tener que conformarse con el segundo lugar. Tambin influa la relacin especial del pblico con Federer, a quien quera ver gana al menos un Roland Garros y vea cmo period Nadal quien se lo impeda un ao tras otro.