La disaster eléctrica en la Franja de Gaza se ha prolongado desde el inicio de la guerra, en octubre de 2023, y la infraestructura de la crimson eléctrica ha quedado ampliamente destruida en todas las ciudades de la Franja.
Esto ha obligado a los residentes a buscar alternativas limitadas, entre las que destaca la energía photo voltaic. Además, esta situación ha propiciado la aparición de nuevas profesiones, como las estaciones de carga de paneles solares y la reparación alternativa de baterías.
Según la Compañía Eléctrica de Gaza, las pérdidas iniciales en las zonas a las que lograron llegar las brigadas alcanzaron los 450 millones de dólares, con más del 80% de destrucción.
Tras 14 meses de guerra, no hay postes eléctricos ni bombillas en Gaza, pues la mayoría fueron destruidos o gravemente dañados.
Adopción de baterías de repuesto a pesar de las dificultades de mantenimiento
Alaa Abu Sitta, trabaja reparando baterías de repuesto, y explicó cómo esta profesión se ha convertido en una necesidad diaria. “Cualquiera que tenga una tienda de campaña en estas condiciones y no disponga de una fuente de luz, al remaining se ve obligado a reparar la batería de repuesto. Ayudamos a la gente porque no hay baterías nuevas en el mercado, así que reparamos las viejas”.
Alaa también describió las dificultades a las que se enfrenta para conseguir suministros de mantenimiento.
“No presiono a la gente con el precio de los gastos de reparación, si la reparación cuesta 30 shekels y la persona sólo tiene 20 shekels, le digo que es suficiente. Pero tengo dificultades para encontrar materiales básicos. Incluso llegué a buscar en todas las farmacias jeringas de plástico para extraer el agua sucia de las baterías y, milagrosamente, sólo las encontré en una clínica veterinaria”.
Puntos de recarga alternativos: Una solución parcial a múltiples problemas
Asimismo, Salah al-Hamami, propietario de un punto de carga en la ciudad de Gaza, explicó el alcance del sufrimiento.
“Recargo baterías y teléfonos para la gente, pero nos enfrentamos a muchos problemas debido a la falta complete de electricidad. No hay cables adecuados, y la carga sólo alcanza el 40% de la capacidad de las baterías, lo que hace que la gente dependa de encender sus teléfonos por la noche en lugar de lámparas”.
La población sufre por la falta de electricidad
Por otro lado, Ibtihal Abu Dabbagh, que vive en una tienda de campaña junto a su casa destruida, expresó su sufrimiento.
“El precio de la batería es alto y no puedo permitírmelo. Cargo mi teléfono todos los días por un shekel, pero se agota al anochecer. Por la noche, oímos ruidos de los perros y mis hijos tienen miedo. Incluso si necesitan beber agua, tengo que tantear en la oscuridad para alcanzarla. Si hubiera tenido dinero, habría comprado una batería o una lámpara portátil”.
![Ibtihal Abu Dabbagh, que vive en una tienda de campaña junto a su casa destruida, carga su teléfono a diario por un shekel. Ibtihal Abu Dabbagh, que vive en una tienda de campaña junto a su casa destruida, carga su teléfono a diario por un shekel.](https://global.unitednations.entermediadb.net/assets/mediadb/services/module/asset/downloads/preset/Libraries/Production%20Library/03-04-2025_UN_Gaza_Electricity_04.jpg/image770x420cropped.jpg)
Esfuerzos humanitarios para restablecer los servicios
Ante estas condiciones, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirmó que se están realizando intensos esfuerzos en toda Gaza para restablecer los servicios básicos, a pesar de la magnitud de la destrucción y de las continuas restricciones impuestas para la entrada de los equipos necesarios.
La disaster eléctrica de Gaza continúa siendo uno de los retos más apremiantes, sin soluciones radicales a la vista, mientras los residentes continúan adaptándose a la oscuridad forzada, con medios primitivos, impuesta por las condiciones de guerra y asedio.