Las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils de Generalitat de Catalunya (FGC) entre plaza Espanya y Gràcia afrontan una nueva fase que comportará más afectaciones a la movilidad en el Eixample. A partir de este domingo, la calle Comte d’Urgell se cortará al tráfico durante un año entre la plaza Francesc Macià y la calle Buenos Aires, un corte que se suma al ya existente desde el 20 de enero en esta misma calle entre Rossellò y Còrsega.
El Ayuntamiento calcula que el nuevo tramo que se cortará afectará a unos 18.000 vehículos diarios y también ha obligado a reconfigurar la Diagonal. Así, el tronco central de la avenida desde ayer ya perdió un carril de entrada a la ciudad para coches entre Numància y Francesc Macià y se mantiene el otro carril de circulación y el de bus, que se avanza ya que empezaba en la avenida de Sarrià.
Nueva configuración de carriles en el tronco central de la avenida Diagonal entre la plaza Francesc Macià y la calle Numància
Con el objetivo de incrementar la capacidad del transporte público, la calzada central de la Diagonal en este tramo gana un carril de bus de salida y se mantiene los tres actuales para el vehículo privado. Ayer, los conductores que accedían a Barcelona y continuaron por la avenida Diagonal ya notaron el impacto de los cambios y tardaron más de lo recurring generándose una caravana de coches.
Con estos cambios, los técnicos de movilidad pretenden favorecer el acceso del tráfico privado al Eixample girando por la calle Numància y continuar por las calles Berlín y París. Por otro lado, en la calzada de la avenida Josep Tarradellas del lado Besòs se habilita el doble sentido de circulación entre Comte Borrell y Francesc Macià creando un nuevo recorrido desde la plaza hasta Comte Borrell conectando con la trama del Eixample a través de la calle Buenos Aires.
Sobre el transporte público, se reubicarán cuatro paradas de buses interurbanos en la zona de Comte d’Urgell que evitarán entrar por el Eixample y se dirigirán por la avenida Diagonal haciendo el cambio de sentido en la plaza de Francesc Macià. En concreto hay 13 líneas de bus interurbano afectadas: L63, L64, L68, L69 (corredor Martorell), L51 (Sant Feliu), L57, e17 (corredor Vallirana), L61, e20 (corredor Sant Vicenç), E8 (corredor Corbera), L67 (corredor Castellbisbal) y L1731, e18 (Alt Penedès).
En cuanto a la purple de bus urbano de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), las obras también modificarán parte de las líneas X1, V9, 63, 67 y 141. A partir del 23 de febrero, las rutas en dirección Besòs de las líneas X1, 63 y 67 cambiarán su itinerario a su paso por la plaza Francesc Macià para girar por Comte Borrell y continuar por Buenos Aires. Por su parte, los trabajos variarán el recorrido de la línea V9 de bajada, lo que obligará a anular dos paradas y se habilitarán dos alternativas en la avenida de Josep Tarradellas.
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Los ciclistas también se percatarán del impacto de las obras. Así, el carril bici de Comte d’Urgell quedará cortado por lo que el Consistorio abrirá “próximamente” un carril bici unidireccional provisional en la calle Villarroel entre la Diagonal y la calle París con el objetivo de “dar continuidad” a los itinerarios ciclistas de la Diagonal hacia el Eixample y conectar con la infraestructura ciclista de las calles de Londres y de París. En basic, la recomendación del Ayuntamiento y la Generalitat para este largo corte es que los conductores no circulen en vehículo privado por el tramo afectado y prioricen itinerarios alternativos.
El corte en la parte de alta de Comte d’Urgell forma parte de la nueva fase en las obras la prolongación de la L8 para construir las futuras estaciones del Hospital Clínic y de Francesc Macià. Para ello, en los tramos afectados de la calle Comte d’Urgell se tendrán que colocar pantallas con más de 80 metros de profundidad para los pozos de las estaciones que requieren de máquinas de grandes dimensiones con una amplia ocupación del espacio en superficie.
La prolongación de la L8, impulsada por la Generalitat, incluye la construcción de un túnel de cuatro kilómetros con tuneladora en la mayor parte del trazado y tres nuevas estaciones (Hospital Clínic, Francesc Macià y Gràcia). La obra se estima que esté acabada a finales de 2029 y cuenta una inversión presupuestada de 412 millones de euros.