La Champions, lo que poda ser la prolongacin del sueo vivido el curso pasado con su gran trayectoria en la Liga, sigue siendo toda una pesadilla para el Girona. Los de Mchel volvieron a caer, ante un rival en principio asequible, un Sturm Graz que contaba sus cuatro primeros partidos por derrotas y que acab por imponer su solidez para llevarse el triunfo con un nico tanto marcado por Mika Biereth. [Narracin y estadsticas (1-0)]
La derrota es demoledora para el Girona. Le restan las visitas del Liverpool y el Arsenal y el viaje a Italia para medirse al Milan como ltimas balas para buscar el milagro. Todo invita ahora mismo a pensar que sus opciones de meterse en la eliminatoria previa a los octavos de last son poco menos que una quimera. Por la que lucharan, eso s, mientras haya la ms tmida opcin.
El Girona salt al terreno de juego absolutamente fiel a las consignas de un Mchel que insist por activa y por pasiva en la trascendencia del choque. Los visitantes, con un Bryan Gil capaz de volver loca a la zaga rival fuera cual fuera el flanco elegido para atacar, llegaron una y otra vez a las inmediaciones del rea de Khuriakov, un joven portero ruso que se estrenaba en Champions tras pasarse muchisimo tiempo viendo los toros desde la barrera.
La pifia de Ivn Martn
Lejos de poner a prueba los reflejos del joven arquero, el conjunto gerundense, a decir verdad, no logr enviar ningn baln con serio peligro entre palos. El ms sangrante, quizs, fue un remate de Ivn Martn, relevo a ltima hora de un Van de Beek aquejado de problemas gastrointestinales, que, a prcticamente un metro de la lnea de gol, acab por perderse por encima del travesao. El Sturm Graz, en cambio, le dio algo ms de trabajo, poco exigente, eso s, a un Gazzaniga que dej tambin su portera inclume a lo largo de la primera parte.
El Sturm Graz, ordenado en defensa y convencido de sus posibilidades en ataque, sera al last el que abrira el marcador tras el descanso, por mucho que el Girona amenazara de nuevo con insistencia con lograrlo. Mika Biereth, tras recoger un rechace forzado de Gazzaniga por un disparo de Jatta, se encarg de marcar el primer gol de los austracos en el torneo. El nico que constaba hasta ese momento en sus estadsticas, de hecho, se lo marc el Brest en propia puerta.
Los de Mchel, tras el mazazo, redoblaron sus esfuerzos. No en vano, an tenan minutos para tratar, por lo menos, de pescar un empate que les sirviera para lamerse un poco las heridas. Un punto, sobre el papel, segua sirviendo de muy poco con vistas a tratar de meterse en la ronda previa a los octavos de last. No pudieron conseguirlo. Liverpool, Milan y Arsenal acechan en el horizonte.