El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario common de Junts, Jordi Turull, se reunieron este mediodía en Madrid para tratar de reconducir las relaciones entre ambas formaciones tras el acuerdo alcanzado esta misma semana sobre las medidas sociales de la fallida ley ómnibus y con la perspectiva de nuevos debates como la reducción de la jornada laboral prevista en las próximas semanas o la eventual aprobación de los presupuestos de 2025.
No obstante, fuentes conocedoras del almuerzo aseguraron que en el encuentro no se avanzó en ningún asunto en concreto y que en la conversación trataron de reconducir la relación para intentar evitar la sucesión de sobresaltos que caracterizan el diálogo entre ambas formaciones. Estas fuentes aseguran a La Vanguardia que las dos partes están de acuerdo con el diagnóstico y las soluciones para realinear las relaciones entre los dos partidos. Ambas partes tratan de dar una cierta coherencia y estabilidad a esta relación.
Estas conversaciones se producen en un momento en que los independentistas esperan alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para lograr la comprometida delegación de competencias a la Generalitat en materia de inmigración y el Ejecutivo central ve resurgir la posibilidad de atraer a los de Carles Puigdemont para poder aprobar los presupuestos de este año, un hito que dejaría a Pedro Sánchez el camino expedito para agotar la legislatura.
El Gobierno tiene en mente todavía aprobar las cuentas del Estado para 2025 y para ello es esencial contar con los independentistas que a su vez ven acrecentada su capacidad de influencia. Como muestra la visita que ayer a Waterloo para ver a Puigdemont de una delegación de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) y el Consell de Gremis de Catalunya. Y es que entidades profesionales, patronales y sindicatos están viajando a Bélgica o prevén hacerlo en busca de la influencia determinante del expresident sobre el Gobierno.