Les vendían un sueño, les sacaban todo el dinero y, cuando ya no les quedaba nada, los abandonaban a su suerte en un país extraño. Todo con la promesa con la que sueñan muchos adolescentes: triunfar en el fútbol como sus ídolos. La Policía Nacional, en el marco de la operación New Crew, ha desarticulado una organización criminal que operaba en Elche, Orihuela y Ceuta en la que se ha detenido a doce personas de entre 30 y 50 años por delitos de pertenencia a organización legal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, abandono de menores, de estafa y contra los derechos de los trabajadores. Los detenidos, han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de guardia de las localidades de Orihuela, Elche y Ceuta. La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
La investigación se inició cuando un menor acudió a una conocida ONG de Elche. El chico period de origen colombiano y solicitaba alojamiento y manutención “dada la precaria situación en la que se encontraba”, informa la Policía Nacional en un comunicado. El menor, residía en la localidad ilicitana a la que había llegado tras ser captado en su país de origen para supuestamente llegar a España a jugar en la liga española de fútbol.
El menor se encontraba residiendo junto con otros jóvenes de origen sudamericano que habían sido captados en Colombia para trasladarse a España bajo la promesa de un futuro deportivo brillante para el que les habían ofrecido un supuesto contrato con el que podrían regularizar su situación en España, algo que nunca sucedía.
Las víctimas, que ascienden ya a 50, corrieron con los gastos del viaje y pagaron a los autores de los hechos el importe de unos 2.000 euros cada uno, por la manutención y el alojamiento en el país, cantidad que, según los miembros de la organización, ya habían consumido a los pocos días de encontrarse en España, por lo que les requerían una nueva cantidad de dinero para los gastos de alojamiento y manutención. El dinero estafado al conjunto de los perjudicados por este entramado delincuencial asciende a 100.000 euros.
Según explica la policía, cuando las víctimas ya no disponían de más dinero que facilitar al entramado, después de haber exprimido a sus familias en su país de origen, la organización investigada se desentendía de los jóvenes. Solo y desatendido, el menor que dio origen a esta investigación tuvo que acudir a una ONG a solicitar ayuda.
La organización contaba con una dilatada experiencia en el mundo del deporte, y más concretamente en el fútbol, con una estructura jerarquizada con un claro reparto de tareas entre sus integrantes.
Viviendas en pésimas condiciones
La organización disponía de captadores en los países de origen donde, tras efectuar una primera selección y captación de los jóvenes, todos ellos con escaso o nulo interés en el nivel futbolístico, abonaban el importe acordado a la organización y posteriormente otros miembros los trasladaban hasta España.
Con la finalidad de ganarse la confianza de las víctimas actuaban a través de una supuesta agencia de representación de futbolistas, cuyo responsable y demás colaboradores formaban parte de igual modo de la estructura legal investigada.
Una vez en España, las víctimas pasaban a cargo de los responsables de equipo, quienes tras asegurarse que no podrían conseguir más dinero de sus víctimas, procedían a su abandono. En este momento, los jóvenes se percataban de la imposibilidad de regularizar su situación ni de labrarse un futuro profesional en la liga española, por lo que asumían que habían sido objeto de una estafa.
Se han realizado dos registros domiciliarios en los que se ha intervenido numerosa documentación y dispositivos electrónicos. Además, ha llevado a cabo el bloqueo de diversos productos bancarios. Durante los registros realizados se detectaron en las viviendas condiciones de insalubridad, hacinamiento y escasa manutención en las que las víctimas eran alojadas en pisos controlados por la organización.