Manu Sánchez es un comunicador y cómico andaluz como la copa de un pino. Esta semana ha vuelto a los escenarios después de su última intervención para curarse de un cáncer. El miércoles, pudimos verle recoger el premio Iris al mejor programa autonómico de televisión. Manu, que trabaja en Canal Sur, se está convirtiendo en un especialista en discursos que se viralizan por redes. Expresándose en un perfecto andaluz, le contó al público que, sin que sea su deseo, aceptaría la autodeterminación del pueblo catalán, la de Euskadi, la de Galicia, la de Valencia por qué no… Hasta llegar a una situación idílica para él: que solo Andalucía fuera todo el territorio español. “Será mi última oportunidad para triunfar a nivel nacional”.
El premio lo recogió de manos de Juan y Medio, otra institución en Andalucía. Y Medio presenta uno de los programas más exitosos en la tele pública de la comunidad autónoma más grande de España. Se llama La tarde aquí y ahora. La función de este espacio es recibir a gente mayor que busca pareja. O simplemente compañía. Sin morbo. Con mucha sensibilidad, con mucho respeto y con mucho humor. El programa ha sido noticia a escala nacional esta semana. Dos señores de más de 70 años se han convertido en pareja, después de toda una vida ocultando la homosexualidad en su pueblo. Tras pasar por el programa, están recibiendo un enorme cariño de parte de sus paisanos, así como innumerables peticiones de entrevistas de medios de todo el país.
Moreno Bonilla sabe que sería un buen candidato en unas hipotéticas generales
El programa de Juan y Medio, copresentado por Eva Ruiz, ha tenido que superar varias temporadas en las que se le colgó el sambenito de ser el espacio al que iban los viejos verdes y las viudas cachondas. De esta manera se referían algunos opinadores a un programa donde las personas mayores dejan fuera del plató sus miedos y sus vergüenzas y se presentan para encontrar a alguien con el que compartir los últimos años de su vida. Estamos hablando de una generación poco disfrutona. Vivieron para sus padres y, luego, vivieron para sus hijos.
En Catalunya, hemos tenido alguna noticia de Y Medio a través de los programas de zapping de diferentes televisiones. A menudo, han mostrado fragmentos cortos, enseñando lo más grotesco del programa. O sea, que para muchos Juan y Medio ha sido el presentador graciosete que hace de celestino de abuelos frikis. En el norte, se peca en ocasiones de mirar por encima del hombro a los del sur. Pasa aquí, pasa en Italia, pasa en Europa, pasa en América.
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Por esta y otras razones, este domingo le dedico a Juan y Medio el estreno de la nueva temporada de mi programa. He pasado la semana entre Barcelona, Madrid y Sevilla. Y es muy interesante apreciar cómo se ven las cosas desde el sur. Entre las sorpresas que me he llevado, destacaría la de Juanma Moreno Bonilla. No conocía de cerca al presidente de la Junta de Andalucía. Mantuvimos un diálogo telefónico en la rueda de prensa de presentación. Fue una manera de anunciarle que empezábamos la temporada en su tierra. Y, ya que estaba, le pregunté si se imaginaba dando el paso a la política nacional. Rehuyó la pregunta, pero no lo negó. Todo esto pasaba un día después de la pésima imagen que dio Feijóo en la entrevista con Alsina. Y el mismo día que el señor Mazón comparaba las ayudas que el Estado iba a conceder a Gaza con las de la dana. ¿Hace falta que nos siga sometiendo a tanto bochorno, señor Mazón?
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Moreno Bonilla calla. Sabe que sería un buen candidato para el PP en unas hipotéticas elecciones generales. Lo que no sé es si tiene ganas de enfrentarse al dúo Díaz Ayuso-Rodríguez. Veremos.