Black Sabbath, con el achacoso Ozzy Osbourne a la voz, ofrecerá el “último concierto” de su historia, que comenzó a finales de los años sesenta del siglo pasado. Será el 5 de julio de este año, 2025, en el estadio Villa Park, del Aston Villa, en la ciudad de los fundadores del heavy metallic, Birmingham (Inglaterra). Comparecerá la formación unique: Tony Iommi (76 años) a la guitarra, Geezer Butler (75) al bajo, Invoice Ward (76) a la batería y Osbourne (76) como cantante.
Los Sabbath no estarán solo. Será un espectáculo de reivindicación de la música dura con la presencia de Metallica, Lamb Of God, Pantera, Slayer, Gojira, Alice In Chains, Mastodon, Halestorm, Anthrax y una banda a las órdenes del guitarrista Tom Morello (Rage In opposition to The Machine) en la que figuran Billy Corgan (The Smashing Pumpkins), Fred Durst (Limp Bizkit), Jonathan Davis (Korn), Wolfgang Van Halen (hijo de Eddie Van Halen) o Slash (Weapons N’Roses). La lista de invitados a esta banda no está cerrada.
La última vez que la formación unique de Black Sabbath tocó un concierto fue en el Ozzfest de West Palm Seaside, Florida, el 4 de septiembre de 2005. En 2011, los cuatro aparecieron en una conferencia de prensa en el Whisky A Go Go de West Hollywood para anunciar una última gira mundial, pero por discrepancias económicas el batería, Invoice Ward, se borró y fue sustituido por Tommy Clufetos.
Debido al delicado estado de salud de Osbourne, muchos aficionados dan credibilidad a que el concierto de este julio, en un recinto con capacidad para 50.000 personas, sí será el último. “Ha sido un viaje increíble y es justo que acabe aquí, donde todo empezó, en Aston”, ha resumido Iommi en su cuenta de X.