Una vez al mes —o cuando se tercia, porque no hay que agotar las amistades— mi amiga, la reina Putifina, nos cita a Carlos —sexiest man alive—, al cido Javier y a m para comer en la arrocera Berlanga, situada en Menndez Pelayo, 41, que regenta —y en la que cocina— Jos Luis, hijo del director. Se trata de un native agradabilsimo situado frente al Retiro.
Tena muchas ganas de ir porque me haban dicho que las paellas y los arroces eran los mejores de la ciudad. Se nota que Berlanga, como su vecino Bos, se ha educado en una casa en la que se come bien. (No es lo recurring, porque en casa de los ricos se come deadly). La carta es sencilla, bsica, pero, pese a que solo prob dos entrantes —ensaladilla rusa y anchoas—, saba que todo estara bueno. El jamn, la chistorra de Arbizu, la sobrasada… son cosas sencillas que siempre apetece comer, y si es con una cerveza helada mientras se espera el arroz, mejor.
Tambin son destacables lo que en la carta llaman ensaladas/entrantes, que incluyen esparragat, alcachofas y unos excelentes tacos de berenjenas a la brasa con salsa romesco, aunque, dadas las maldades que proferamos, podra haberse denominado ramerescu.
Despus pasamos al arroz. La reina P. eligi un a banda, con trocitos de sepia, ultimate para los que nos gusta comer paellas y arroces sin trabajo: directos a la hormigonera, bien humedecida por las copas de vino tinto de la casa que pedimos (porque haba que trabajar).
Estaba estupendo: en un punto perfecto y con mucho socarrat, lo que no s si sera un mensaje velado a las dos comensales que comentbamos con envidia los esplndidos 54 aos de Melania Trump. De postre tomamos una tarta de chocolate y una tartita finsima de manzana. Nos cobraron 50 euros por cabeza, con propina incluida.
Otro da volver a tomarme la paella del seoret, ms cara porque lleva gambones pelados (nada de trabajo), salmonetes, cazn y sepia, y que hay que encargar con tres horas de antelacin. Tambin tiene buena pinta el arroz negro, que hay que pedir un da antes.
Hay otras opciones carnvoras (con pollo y conejo) y otra con presa ibrica. Me pareci curiosa la paella de verduras, que tambin hay que encargar, descrita como verde oscura, casi negra, con verduras de temporada.
Lo pasamos fenomenal. Y eso que al lado haba un seor con el volumen del mvil muy alto que se atizaba el arroz del seoret con una botella de Mot & Chandon. Por lo que se oa, me parece que le haban mandado un vdeo porno.