Un golazo de Barrios en el minuto 93 alargó la temporada del Atlético y frustró al Sevilla, que vive en un auténtico avispero social y deportivo. No fue un gran partido del Atlético. Después de un pésimo primer acto, los cambios le dieron aire, al mismo tiempo que el desplome físico del Sevilla se agudizaba. La carrera y el golpeo de Barrios mantienen al Atlético con vida en la pelea por la Liga después de los tropiezos del Barcelona y el Madrid. Tiene a los catalanes a siete puntos y al Madrid, a tres. Será complicado que los de Simeone peleen por el título, pero al menos queda algo por lo que todavía luchar. El triunfo pone fin, además, a una racha de cinco partidos sin ganar y dos dolorosas caídas. No fue un Atlético brillante, aunque sí mejoró en la segunda mitad, cuando el Sevilla notó el enfado de la grada y fue presa de sus nervios, de sus limitaciones físicas y de una dinámica que se puede llevar por delante a García Pimienta, incapaz de enderezar el sino de un partido con sus decisiones. Ganó el Atlético, que respira y sigue con opciones, complicadas, pero reales, de pelear por la Liga. Por juego no parece que pueda entrar en esa pugna. Pero solo los triunfos valen en este deporte.
1
Ørjan Nyland, Loïc Badé, José Ángel Carmona, Kike Salas, Adrià Pedrosa (Nemanja Gudelj, min. 45), Djibril Sow, Albert Sambi Lokonga (Saúl Ñíguez, min. 68), Lucien Agoumé (Stanis Idumbo, min. 89), Dodi Lukébakio, Rubén Vargas (Chidera Ejuke, min. 10) y Akor Adams
2

Jan Oblak, César Azpilicueta (Koke, min. 54), Clément Lenglet, Nahuel Molina (Javi Galán, min. 45), Robin Le Normand, Giuliano Simeone (Rodrigo Riquelme, min. 67), Pablo Barrios, Marcos Llorente, Conor Gallagher (Thomas Lemar, min. 77), Julián Alvarez y Antoine Griezmann (Alexander Sørloth, min. 55)
Goles
1-0 min. 7: Lucien Agoume. 1-1 min. 24: Julián Álvarez. 1-2 min. 92: Pablo Barrios Rivas
Arbitro César Soto Grado
Tarjetas amarillas
Giuliano Simeone (min. 50), Clement Lenglet (min. 56), Le Normand (min. 84), Sörloth (min. 95), Kike Salas (min. 95)
El Atlético no carbura. Tocado por las eliminaciones en la Champions y en la Copa, es ahora un equipo sin alma, de poco fútbol, con las señas de identidad perdidas. Un grupo donde jugadores como Molina no saben bien a qué atenerse, mientras que figuras como Griezmann se asoman al retiro. No aprovechó el Atlético un ambiente crispado en Nervión. Tampoco el momento de un Sevilla muy tocado tras caer en el derbi. El fútbol, siempre caprichoso, decidió ponerse del lado del equipo andaluz, dominador y protagonista de todo lo que pasaba en el excelente césped del Pizjuán. Un equipo que, por fin, se decidió a jugar, con Agoumé a gran nivel y casi todos sus jugadores con ganas de reivindicarse. El Atlético persiguió sombras durante buena parte de un primer acto decepcionante. El Sevilla, dominador, se adelantó en el marcador con un golazo de Agoumé. El Atlético, ni tocaba ni jugaba en largo, con Julián desesperado en busca del balón en su centro del campo. Bien se aprovechó el Sevilla, que no pasó ningún apuro hasta que Badé se fue de frenada en una internada de Gallagher en el área andaluza. Un penalti tan claro como absurdo que metió en el partido al Atlético tras la transformación de Julián Álvarez.
El empate subió al marcador y solo ahí se mantuvo, que ya es mucho. El Atlético volvió a las andadas, metido atrás, sin chispa, dominado por un Sevilla que pudo ponerse por delante tras un gran pase de Agoumé a Akor. El delantero nigeriano, que debutaba de titular, se encontró con la figura de Oblak.
Simeone recompuso algo al Atlético con los cambios. Entró Javi Galán por el inoperante Molina. Koke dio criterio con el balón y Sorloth actuó de delantero centro para que Julián se colocara a la banda izquierda. Un equipo más compensado, mejor distribuido en el campo, que al menos fue capaz de tener el balón con más criterio ante un Sevilla menos mandón. Al contrario que a su rival, los cambios no le sentaron demasiado bien. Tampoco la impresionante protesta de la grada a los 58 minutos. La afición pidió en masa la salida del presidente Del Nido Carrasco y el juego incluso estuvo detenido durante tres minutos por lanzamientos al terreno de juego. Por megafonía se pidió calma a la afición y el choque pudo reanudarse.
El duelo se cerró, con menos ritmo, más dominio del Atlético y un Sevilla al contragolpe. Poco a poco, los de Simeone se fueron haciendo con el management de todas las situaciones del juego. Saúl e Isaac apenas aportaron nada en un equipo que entró en pánico en el último cuarto de hora. Julián empezó a carburar, muy bien apoyado por Riquelme, con Sorloth abriendo espacios. Se fue mascando la tragedia en Nervión. La grada lo notó. También el Atlético. Nyland salvó el disparo de Julián con una excelente parada en el minuto 80 y cada llegada de los rojiblancos se convertía en sinónimo de peligro. Hasta que Barrios, arrancando desde el centro del campo, condujo el balón al borde del área del Sevilla sin que nadie le hiciera una falta. Su disparo, certero, batió a Nyland y devolvió al Atlético a la senda del triunfo. La afición sevillista desfiló mientras se avivaron en el exterior los cánticos en contra del presidente. “Junior vete ya”, clamó la afición mientras los del Atlético festejaron su sufrida victoria.