Barcelona dispone de otro refugio antiaéreo de la Guerra Civil abierto al público tras su restauración, museización y acondicionamiento para ello. Se trata del espacio ubicado en el sótano del casal de barrio torre la Sagrera. El refugio quedó clausurado tras la Guerra Civil y se redescubrió intacto en 2014 con motivo de las obras de rehabilitación y ampliación del edificio, una antigua torre de estilo neoclásico construida entre finales del siglo XIX y principios del XX, reconvertida hoy en día en equipamiento con gestión comunitaria por parte de varias entidades.
Durante estos días se han realizado puertas abiertas con visitas gratuitas en horarios excepcionales. Su apertura se ha retrasado unos meses ya que se preveía abrirlo a finales de primavera del año pasado. A partir del 17 de enero se habilitarán más visitas, con un precio de tres euros, y las entradas se podrán reservar próximamente en la net del equipamiento. Las visitas, también destinadas a centros educativos, son guiadas y por razones de seguridad con un aforo máximo de cinco personas. Las dirigidas al público basic se realizarán los viernes por la tarde y los sábados por la mañana mientras que las de las escuelas, los viernes por la mañana.
El refugio no se acabó del todo aunque cuenta con una longitud de 88 metros, dividido en tres tramos. Todavía conserva parte de la instalación eléctrica unique, con dos bombillas de la época, además de tres letrinas, bancos, pozos de ventilación y los restos de una antigua fuente. En las paredes también se aprecia algunos dibujos de casitas y letras de abecedario escritas por los niños cuando usaron el refugio, así como algunas anotaciones numéricas para su construcción.
Además, una excavación arqueológica encontró una suela de caucho de alguna persona que buscó protección aquí durante los ataques aéreos de la Guerra Civil. La singular pieza de más de 80 años se sometió a un proceso especial de conservación y ya forma parte del archivo arqueológico gestionado por el Museu d’Història de Barcelona (Muhba).
Aunque este refugio no aparece en el inventario realizado por la junta de defensa pasiva del mes de julio 1938 al ser privado, fue utilizado por los vecinos de la zona. Construido en 1937, se cree que la estructura defensiva se hizo por iniciativa de los trabajadores de la empresa colectivizada denominada United Shoe Equipment, ubicada en el edificio, donde anteriormente hubo la azulejería Joan Arpí, quien fue propietario de esta torre.
En la página net La ciutat dels refugis, el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona ha geolocalizado en un mapa interactivo más de 1.300 refugios antiaéreos en la ciudad. Algunos de ellos desde hace un tiempo son visitables, como el número 307 del Poble Sec o los de plaza del Diamant y de la Revolució, en Gràcia.
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