“Se confirma la operacin de Estado que han urdido el presidente del Gobierno y su entorno contra un adversario poltico, es decir, contra m”. As se ha pronunciado, a la entrada a un desayuno informativo de Alberto Nez Feijo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, despus de haberse conocido el auto del Tribunal Supremo para la citacin del fiscal basic del Estado, lvaro Garca Ortiz, para que declare como imputado por presunta revelacin de informacin reservada de Alberto Gonzlez Amador, pareja de la propia Ayuso.
“Queda claro en este auto que ha habido dinmicas delictivas, segn cube expresamente, y esto es la utilizacin de la Fiscala, que debera estar para velar por la legalidad de los procesos judiciales”, ha asegurado la baronesa fashionable. “Se ha utilizado esta institucin para dinamitar el Estado de derecho, para vulnerar los derechos de un ciudadano y, lo ms grave, para poner en peligro el Estado de derecho de todos los espaoles”, ha ahondado.
El magistrado ngel Hurtado dict una resolucin en la que resalta la “clara finalidad poltica” con la que la Presidencia del Gobierno actu tras hacerse con el correo confidencial cuya filtracin se investiga. Se trata del mensaje del pasado 2 de febrero en que el abogado de la pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Daz Ayuso, reconoca a la Fiscala la comisin de dos delitos fiscales. Segn el juez, ese correo circul en las fechas investigadas “con salida de la Fiscala Normal del Estado y destino Presidencia del Gobierno”.
Para Ayuso, el auto debera desencadenar una serie de dimensiones o ceses: “El fiscal basic del Estado y la cuadrilla de Fortuny deberan dimitir, porque son un peligro para el Estado de Derecho. Y del mismo modo, el presidente del Gobierno debera dimitir, porque es un peligro para Espaa”. Hay que aclarar que la sede de la Fiscala basic del Estado est en la calle de Fortuny de Madrid.
Al ultimate de su breve declaracin, antes de que Feijo protagonizara el acto de Nueva Economa Frum, Ayuso ha ido ms all: “Esto, salvando las distancias, es un Watergate: la utilizacin de los poderes del Estado contra un rival poltico por parte de un presidente que es un peligro para todos”.
Ayuso compara as el caso de su pareja al escndalo Watergate, que protagoniz el presidente de EEUU Richard Nixon a inicios de los 70, por el robo de documentos en el complejo de oficinas Watergate, en Washington, sede del Comit Nacional del Partido Demcrata, y el posterior intento de la administracin Nixon de encubrir a los responsables.
La presidenta madrilea ha emplazado a los medios a una rueda de prensa maana mircoles para “comentar todo”.