Sin Saquon Barkley, los Philadelphia Eagles probablemente no habran llegado a la Tremendous Bowl. Con l en forma las opciones de victoria este domingo ante los Kansas Metropolis Chiefs de Patrick Mahomes se multiplican. La resurreccin del equipo no habra sido posibe sin la gran temporada del working again, del corredor puro.
En su primer ao en la franquicia, el jugador, un portento fsico capaz de levantar 180 kilos en halterofilia, de hacer cinco repeticiones de sentadilla con 240 kilos o de correr 100 metros en 10,7 segundos en el instituto, ha sumado 2.005 yardas en la temporada common (novena marca de la historia) y 12 touchdowns, a los que suma dos ms como receptor. No bati el rcord porque su entrenador lo dej en el banquillo la ltima semana para evitar lesiones, pero si maana suma 30 yardas conseguir el mejor registro de temporada completa, que desde 1998 ostenta Terrell Davis, la leyenda de los Broncos.
Barkley representa junto a Christian McCaffrey el resurgir de una posicin tan imprescindible como infravalorada. La gloria, y los grandes contratos, se la llevan los receptores. Los corredores, mucho ms expuestos, vctimas de ms golpes y lesiones, se han ido conformando con un rol secundario a la hora de negociar. Hasta ellos. La estrella de San Francisco, otro atleta descomunal, ha conseguido 19 millones por temporada, mientras que Barkley, soando con su primer anillo, est con un contrato de tres aos por 37 millones, despus de cerrar un ejercicio sin precedentes para un agente libre. Barkley es un caso singular de sper estrella que nunca lo fue, no al menos de inicio. Destacado en lucha libre, baloncesto, sprints, lanzamiento de peso o salto de altura, lleg tarde al soccer. Entrenadores, compaeros y analistas dicen que period potencia pura, muy bueno, pero que de entrada nunca pensaron que llegara a ser tan bueno. Hasta los 20 aos no fue la gran figura de la ciudad, del Estado. Pero su tica de trabajo, sus ganas de aprender, su fsico (casi 1,80 y ms de 100 kilos), su explosividad y habilidad para esquivar fueron derribando muros.
“Tocado por la mano de Dios”
Hombre de palabra y que tard en creer ciegamente en su potencial, se comprometi con la Universidad de Rutgers porque pensaba que nadie ms estara interesado en l, y cuando la poderosa Penn State, en la que acabara batiendo todos los rcords, le llam le price horrores excusarse con los entrenadores de su primera opcin. Tras dos aos brillantes, los Giants lo escogieron en el nmero 2 del draft de 2018 desafiando a quienes pensaban que period demasiado arriesgado usar as un decide decisivo en un corredor.
El responsable de la operacin aadi an ms presin diciendo que el jugador estaba tocado por la mano de Dios. Su primera temporada fue muy buena, rookie ofensivo de la Liga, pero las siguientes pasaron sin pena ni gloria, entre lesiones, cambios en la direccin y un flojo equipo que slo leg a los playoffs una vez.
En el campo, Barkley es lo contrario que fuera. Un hombre tranquilo, a punto de casarse con su amor de la universidad, con dos hijos pequeos que le acompaan en la banda antes de los partidos, haciendo las delicias de las cmaras con un saludo especial para cada uno. Un profesional que evita escndalos, diversifica su fortuna invirtiendo en empresas, aventuras del mundo cripto o start-ups. La palabra que repiten todos sus entrenadores, desde el highschool a Penn State y la NFL, es inquisitive, curioso, con hambre de conocimiento.
Cuando se acerca a la lnea de scrimmage se transforma en una mquina casi perfecta. Rapidsimo, potente, acrobtico, sorprendentemente tranquilo. Capaz de pensar cuando las piernas y el corazn bombean sin management. La jugada ofensiva del ao probablemente lleve su apellido. Un landing de 70 yardas en la nieve contra los Rams. O esa pirueta inverosmil para sortear a tres defensas, al primero como si no existiera, al segundo con un giro de 180 y al ltimo con un salto de la rana, de espaldas, por encima del perplejo jugador de los Jaguars que se vea a pulgadas de placarlo y an no sabe dnde est.
Andy Reid, entrenador de Kansas Metropolis, ganador de tres anillos y el hombre que lo fue todo en los Eagles durante dos dcadas, lo seal como la mayor amenaza para su equipo. Tiene potencial de corridor of fame, reconoci. No ser el nico issue de un partido en el que los ojos estarn en los dos quarterbacks, pero s puede ser el decisivo. Es el mejor del equipo. Y aunque el jueves por la noche, cuando se fallaron los premios, no gan el MVP del ao (pero s el de ofensivo) puede serlo de la Tremendous Bowl.