Apeado de la Champions y de la Copa, al Girona le queda la Liga para volver a hacer una machada, al menos para tratar de meter de nuevo la patita en Europa. Juega un fútbol plástico y de toque el conjunto de Míchel, aunque no le dio para mantenerse de pie en la máxima competición europea, sobrepasado por los rivales de pedigrí. Así, con la mira en la Liga -es octavo en la clasificación- y las aspiraciones intactas, el Girona hizo oficial este sábado su fichaje bomba, ya que logró la cesión hasta remaining de temporada de Arthur Melo (Goiana, Brasil; 28 años), que pertenece a la Juventus.
Desde el membership entienden que su puesta a punto deberá ser exprés, toda vez que está inédito en el curso, futbolista anónimo en la Juventus, ya que su último partido fue el 29 de mayo con la Fiorentina en la final de la Conference League. Allí dio un buen rendimiento tras años sin expresar su mejor fútbol -condicionado sobre todo por un edema de calcificación, un edema entre tibia y peroné, del que fue operado. Pero no tenía sitio con la Vechia Signora como tampoco lo tuvo en el Barça. Y eso que en el Camp Nou cayó de pie por su estilo de toco y doy -sus movimientos recordaban sobremanera a los de Xavi-, condición que poco a poco se fue difuminando como también su presencia en el tapete, lastrado por las lesiones y por ser un tanto disperso con la profesión, al punto que se le veía por la noche barcelonesa y, sobre todo, porque tras la segunda temporada se marchó a Brasil al acabar el curso sin presentarse en los entrenamientos. Abierto un expediente disciplinario, a su vuelta ya se quedó sin silla en el equipo.
Míchel, en cualquier caso, confía en que sea la llave que abra las vías hacia el gol de su equipo. Más que nada porque es una pieza de la que carece el equipo: Oriol Romeu es un quitanieves, un jugador que es excelente en la contención; Yangel Herrera es más llegador, futbolista que remata como pocos desde la segunda línea al aparecer por sorpresa en el área; y Van de Beek es una mezcla de los dos, por más que todavía no acabe de explotar en el equipo, trabajador de área a área. Pero al Girona le faltaba un medio con toque, que guardara la pelota, que conectara con la delantera, que subrayase el estilo de juego de posesión que predica Míchel, aunque vocifere que siempre es mejor un pase en vertical que en horizontal. El ejemplo, también el recital continuo, lo dio Aleix García durante el curso anterior, actuaciones que le llevaron al Bayer Leverkusen por unos 18 millones. Ahora, para ocupar el sitio y para moldear un equipo que trata bien al esférico, llega Arthur.
Melo, que ha sido 22 veces internacional con Brasil, empezó su carrera como futbolista profesional en el Gremio de Porto Alegre, de su Brasil natal. En el verano del 2018 fichó por el Barcelona. Con el membership azulgrana disputo 72 partidos en dos temporadas, ganando una Liga y una Supercopa de España. En 2020 llegó a Italia fichado por la Juventus, donde solo dejó detalles, por lo que el membership le buscó salidas como cedido: un año al Liverpool (2022-2023) -no funcionó y hasta se bajó al filial para coger ritmo- y otro a la Fiorentina (2023-2024), donde sí recuperó su nombre.
Ahora, en el Girona, tiene la oportunidad de recobrar su mejor versión en los 17 partidos que le quedan a la Liga.