Al menos 66 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en el incendio de un lodge en las pistas de esquí de Kartalkaya, situadas en el noroeste de Turquía, a medio camino entre la capital, Ankara, y la principal ciudad del país, Estambul. El incendio se ha producido en plenas vacaciones escolares de mitad de curso, por lo que el establecimiento estaba prácticamente lleno, sobre todo de familias con niños y jóvenes. En el momento del incidente se encontraban 238 personas hospedadas.
El fuego comenzó poco después de las tres de la madrugada (dos horas menos en la España peninsular) en la zona del restaurante o de la cocina, ubicada en la cuarta planta, según explicó el delegado del Gobierno de la provincia de Bolu, Abdülaziz Aydin. Las llamas se extendieron rápido a los pisos superiores.
El hotel Grand Kartal, de 12 plantas, fue construido en 1978 y buena parte de su recubrimiento inside y exterior period de madera, lo que favoreció la extensión del fuego, que los bomberos desplazados al lugar tardaron unas doce horas en apagarlo.
Varios de los huéspedes del lodge citados por medios turcos aseguraron que no se escuchó ninguna alarma de incendios y que se despertaron por el humo y los gritos. “Cuando me desperté sentí que me ahogaba. No escuché ninguna alarma: me desperté porque sentía que me ardía la garganta y me faltaba el aire”, dijo una persona citada por el medio digital T24.
Pocos días antes, el propietario del lodge, Halit Ergül, había dicho en declaraciones a la agencia DHA que las reservas cubrían ya el 80% de la capacidad del complejo. Esperaba, de hecho, que la cifra se acercase al 100% durante las vacaciones escolares, después de que las recientes nevadas dejasen las pistas de esquí —también vinculadas al lodge— en perfecto estado para su disfrute.
En esas declaraciones, Ergül explicó que las habitaciones fluctuaban entre las 18.000 y las 50.000 liras por noche (entre 500 y 1.350 euros). Pese al elevado precio, el lodge ni siquiera contaba con un sistema antiincendios ni extintores, según denunciaron varios supervivientes. El ministro de Turismo del país, Nuri Ersoy, negó, en cambio, que hubiera problemas en este sentido. Y aseguró que el establecimiento había pasado los controles necesarios en dos ocasiones: en 2021 y en 2024.
Ruidos y gritos
Una huésped del lodge situado justo enfrente del Grand Kartal ha explicado a EL PAÍS que le despertaron los fuertes ruidos y gritos, y que pudo ver cómo la gente se descolgaba de los pisos superiores con cuerdas improvisadas atando sábanas entre sí.
Algunas de las personas fallecieron al precipitarse varios metros, según relató el capataz de un grupo de empleados y leñadores que acudió a tratar de auxiliar a los huéspedes del lodge. “Les dijimos que esperasen, que los bomberos tardarían 10 o 15 minutos en llegar, pero algunos saltaron presas del pánico y murieron ante nuestros ojos”, dijo a la cadena CNN-Türk. Pero la mayoría de los fallecidos se debieron al efecto del humo y de las llamas.
Al menos dos entrevistados por CNN-Türk se han quejado de que los bomberos tardaron demasiado en llegar al lugar de los hechos. El delegado del Gobierno explicó que fueron enviados desde la capital provincial, por lo que, entre la distancia y la situación de las carreteras, tardaron una hora y cuarto en alcanzar el lugar. Medios turcos se preguntan por qué no hay ningún vehículo antiincendios en una estación de esquí cuyos hoteles suman unas 2.000 camas.
Los equipos de emergencia desplegaron un hospital de campaña para atender a los heridos en el lugar, situado a 2.200 metros de altitud. Del medio centenar de heridos, 34 continuaban hospitalizados en la tarde del martes. Uno de ellos, en la unidad de cuidados intensivos.
Tres ministros del Gobierno turco (los de Inside, Sanidad y Turismo) se han desplazado a Kartalkaya. Se ha designado, además, un equipo de seis fiscales y cinco expertos para investigar las causas del incendio (algunos medios apuntan a una chispa de origen eléctrico). El Ministerio de Justicia ha anunciado la detención de cuatro personas, aunque sin revelar su identidad.