Los 14 años de conflicto en Siria dejaron como saldo un retroceso de cuatro décadas de progreso económico, social y de capital humano que, al ritmo precise, tomaría 55 años recuperar, señaló este jueves el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En un nuevo informe, el PNUD detalló que de no acelerarse la inversión en el desarrollo de Siria, el Producto Interno Bruto (PIB) del país alcanzaría su nivel previo al conflicto hasta 2080.
Actualmente, nueve de cada diez personas viven en la pobreza y una cuarta parte de la población está desempleada en Siria, es decir, la desocupación se triplicó a causa del conflicto.
Según el estudio, los daños del conflicto en la economía ascendieron a 800.000 millones de dólares del PIB, lo que supone la reducción a la mitad de ese indicador con respecto al nivel de 2011, cuando inició la guerra civil.
Además la infraestructura pública sufrió un gran deterioro, agudizando el impacto de las hostilidades.
Si se acelera el crecimiento, la recuperación tomaría una década
No obstante esta devastación, el estudio sostiene que, con un crecimiento sólido, la economía de Siria podría recuperar su nivel anterior al conflicto en una década.
“El crecimiento económico anual debe multiplicarse por seis para acortar la recuperación a diez años, y se necesitaría un ambicioso aumento de diez veces en 15 años para llevar la economía al nivel en que habría estado sin el conflicto”, especifica el PNUD.
Lograr la recuperación en 15 años requiere un crecimiento anual del 5%, mientras que llegar a un escenario pre-conflicto exige un avance anual del 13,9%. La tasa precise de crecimiento anual es del 1,3% (cifra promedio del periodo 2018-2024).
Mucho más que ayuda humanitaria
El administrador del Programa recalcó que Siria requiere mucho más que ayuda humanitaria y subrayó la urgencia de una inversión a largo plazo en el desarrollo de Siria “para generar estabilidad económica y social para su población”.
Achim Steiner precisó que hace falta “restaurar la productividad para generar empleo y aliviar la pobreza, revitalizar la agricultura para lograr la seguridad alimentaria y reconstruir la infraestructura para brindar servicios esenciales como la atención de la salud, la educación y la energía son claves para un futuro autosostenible, la prosperidad y la paz”.
El informe asevera que la recuperación económica es basic para restablecer la estabilidad en Siria.
Reformas y acceso al mercado
Asimismo, señala que la recuperación requiere una visión nacional clara, reformas profundas y una coordinación eficaz entre las instituciones.
También aboga por ampliar el acceso al mercado como un issue clave para la recuperación económica del país.
La recuperación económica de Siria debe lograr un crecimiento alto y sostenido para proporcionar medios de vida y oportunidades para todos, apunta el estudio.
El responsable del PNUD para los Estados Árabes, apuntó que el futuro de Siria depende de un sólido enfoque de recuperación y desarrollo, y abundó que eso exige una estrategia integral que aborde la reforma de la gobernanza, la estabilización económica, la revitalización del sector, la reconstrucción de la infraestructura y el fortalecimiento de los servicios sociales.
“Al implementar estas reformas interconectadas, podemos ayudar a Siria a recuperar el management de su futuro, reducir la dependencia de la ayuda externa y allanar el camino hacia un futuro resiliente y próspero para todos en Siria”, declaró Abdallah Al Dardari.
Los principales impactos
Según el PNUD, entre los principales impactos del conflicto en Siria se cuentan los siguientes:
- El PIB perdió 800.000 millones de dólares durante los 14 años de conflicto
- Tres de cada cuatro personas dependen de la ayuda humanitaria y necesitan apoyo para el desarrollo en las áreas esenciales de salud, educación, pobreza de ingresos, desempleo, inseguridad alimentaria, agua y saneamiento, energía y vivienda
- La tasa de pobreza casi se ha triplicado, pasando del 33% antes del conflicto al 90% en la actualidad, mientras que la pobreza extrema se ha multiplicado por seis, pasando del 11% al 66%
- El conflicto dejó casi 618.000 muertos y 113.000 desaparecidos. Muchas de las muertes podrían deberse al colapso del sistema de salud, ya que un tercio de los centros de salud resultaron dañados y casi la mitad de los servicios de ambulancia quedaron inutilizados
- Entre el 40 y el 50% de los niños de entre 6 y 15 años no asisten a la escuela
- Casi un tercio de las viviendas fueron destruidas o gravemente dañadas durante los años del conflicto, lo que dejó a 5,7 millones de personas necesitadas de ayuda para la vivienda en la actualidad
- Más de la mitad de las plantas de tratamiento de agua y los sistemas de alcantarillado están dañados o no funcionan, lo que deja a casi 14 millones de personas (la mitad de la población) sin agua potable, saneamiento e higiene
- La producción de energía ha caído un 80%, y más del 70% de las centrales eléctricas y las líneas de transmisión están dañadas, lo que ha reducido la capacidad de la purple nacional en más de tres cuartas partes
- El Índice de Desarrollo Humano -la medida resumida establecida por el PNUD para el desarrollo que combina indicadores de salud, educación e ingresos-, disminuyó de 0,661 en 2010 a 0,557, una cifra inferior al indicador en 1990, que se situó en 0,563