El clsico como sueo de resorte y el clsico quiz como clavo en el atad. La Navidad trae regalos y trae carbn, las 12 uvas que quiz ya no se coma Joan Pearroya en el banquillo del Bara, aunque su triunfo se escap en un lanzamiento remaining de Chimezie Metu, otro detalle, los que marcan el ser o no ser, los que tambin ponen en evidencia la endeblez precise de su colectivo. Que volvi a perder o a no saber ganar, pese a que enfrente tampoco el Actual Madrid sea la plenitud. Ms bien otro equipo en el divn, aunque ltimamente le sonran un poco ms las victorias: tres de tres en el duelo ante el eterno rival en lo que va de curso. Y esas valen doble. [73-71: Narracin y estadsticas]
El clsico navideo se presentaba con menos luces que antao, con Madrid y Bara lamiendo sus propias heridas, apartados de las cumbres de la ACB, donde Valencia, Unicaja o Tenerife son ahora los rivales a batir, los reyes de la solidez. Y lejsimos de los grandes en Europa, donde sus miserias se hacen ms patentes. Ms que para resucitar, period un clsico para no morir, ms alivio que euforia.
Porque aunque ahora es Pearroya del que pende la espada del despido, al que azota la disaster tras 10 derrotas en los ltimos 15 partidos (y el billete para la Copa en el aire), hace nada period Chus Mateo el cuestionado en un Madrid irreconocible en la mediocridad y la derrota. La risa por barrios se qued en Goya, en un desenlace acorde al trayecto de ambos: las cuatro ltimas posesiones fueron errores. Nada de brillantez.
Ms que un alarde de virtudes propias, el clsico pronto se convirti en una forma de horadar las debilidades ajenas, las balonceststicas pero tambin las mentales. A Chus Mateo no le sali mal la inclusin de Rathan-Mayes, al que ha tenido fuera de rotacin ltimamente. Un talento ofensivo reconvertido en perro de presa, pura agresividad, que consigui estorbar lo suficiente a Kevin Punter. Pero fue la entrada despus de Mario Hezonja lo que empez a decantar el encuentro. Tena que ser precisamente l.
El tipo que marc el verano, el que pareca azulgrana y luego sigui de blanco. Buena parte de la confeccin de las plantillas actuales de ambos equipos tiene que ver con el esfuerzo econmico que hizo el Madrid por retenerle y lo que se ahorr el Bara al no ficharle y tener que apostar por otros. El croata asest un triple sobre la bocina y otro justo al comienzo del segundo acto que supusieron el primer aviso native (24-15). Esa iba a ser la tnica, el Madrid, el de Tavares y Campazzo, el del ensimo rcord de Llull (620 partidos en ACB, superando a Felipe Reyes como el madridista con ms), en cabeza.
Pero el Bara no sucumbi a las primeras de cambio. Se aprovech del que sigue siendo el principal punto dbil del Madrid precise, el abismo de juego que hay con Andrs Feliz a los mandos (o sin Campazzo en pista, que es lo mismo). En un abrir y cerrar de ojos se vinieron arriba los azulgrana con un 0-10 de parcial y Jabari y Satoransky creciendo, pero de nuevo Hezonja fue el bastin blanco para que la ventaja se mantuviera al descanso (34-31).
Lesin de Deck
Volvi de vestuarios con el colmillo afilado el Madrid y dos jugadas para verlas en bucle. Una extraordinaria sucesin de pases de permetro culminada por un triple de Campazzo y un contragolpe que el base dej en bandeja, por debajo de las piernas, para un mate de Deck. Justo ah de nuevo la mxima (45-36), pero tambin la lesin del Tortuga. Se apag la euforia momentnea y de nuevo el Bara se negaba a morir, pese a la errtica noche de Punter.
Period como resistir en un precipicio, esa period la sensacin. Que al Bara apenas le faltaba un empujn para despearse. Metu aportaba la luz y Willy, fallando en defensa y a veces hasta bajo el aro en ataque, la desesperacin. Pero sobreviva porque el Madrid tampoco est para demasiadas fiestas: dos triples consecutivos de Jabari tras un buen puado de errores blancos igualaron el marcador justo antes de entrar en la recta de meta.
Y ah, la verdadera cara de dos equipos lejos de su mejor versin. Un triple de Punter, otro de Campazzo, otro de Satoransky y un puado de tiros libres. Cuando el base checo arrim al Bara, erraron consecutivamente Campazzo, Parker, Hezonja y, a falta de un par de segundos, Metu el tiro que hubiera dado el triunfo al Bara y quiz algo ms de vida al proyecto Pearroya.