Cuando la persona que amo enfermó, el mundo entero cayó sobre nuestra vulnerabilidad. Dependíamos de la sanidad pública para su curación. Las pruebas nucleares, la hospitalización y la quimioterapia suponen gastos astronómicos, inalcanzables para la clase trabajadora, la nuestra. Comprendimos en la práctica la importancia de la defensa de los derechos fundamentales, de que no son gratuitos, de que lo público se paga con impuestos, de que la vida depende de ello. El día que nos vimos rotos, indefensos, ante una enfermedad grave, maldijimos a los frívolos que denostan la sanidad pública.
Ana Belén Pérez Villa. Soria
El delirio trumpista
Donald Trump ha venido a reventarlo todo. Un personaje que quiso anular unas elecciones democráticas en beneficio propio acusa a Zelenski de dictador y de ser el agresor en la guerra de Ucrania. En su afán de desmontar la forma de vida que nos hemos dado los europeos, está comprando la propaganda rusa y animando a Putin a que sea el gestor de la política europea. Algunos de sus allegados con poder, hablan abiertamente de si no sería el momento de repartirse Europa. Mientras, la extrema derecha lame la bota con la que Trump patea todo lo que encuentra a su paso. El momento es crítico y nuestros mandatarios deberían decidir con urgencia si queremos ser actores o solo espectadores en la gestión de nuestras democracias.
José Luis Romanos. Zaragoza
El cinismo como oficio
Para acusar al fiscal basic del Estado por el borrado, previsto legalmente, de su móvil, el PP se indigna con inusitada celeridad, pero para exigir a Carlos Mazón que muestre el detalle de sus llamadas el día de la dana, algo fácilmente comprobable y exigible, ni se inmuta. Y hay muchos ejemplos de este doble rasero, en uno y otro bando. La hipocresía, el cinismo, son, en basic, el arma preferida en política, ya sea gobernando o en la oposición, ya sea para no hacer o cumplir lo que exigían a otros en la misma situación, ya sea para denunciar conductas reprobables que ellos mismos hacían a martillazo limpio. Documentado está hasta en sede judicial y les da igual. En fin, que entienden la política como el arte de falsear la realidad en función del papel que jueguen y siempre, obviamente, a su conveniencia.
Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño
Hacer negocios con una tragedia
Como italiana debo decir que el hecho que una cadena de restaurantes haga referencia a la mafia en su nombre me resulta profundamente ofensivo. Es como si alguien abriera restaurantes usando el nombre ETA. La mafia es una organización felony sangrienta y peligrosa que ha asesinado y sigue asesinando a muchas personas, en todo el mundo. No son pocos los que todavía lloran a sus seres queridos. Imaginen como se sienten estas familias. Utilizar el nombre de mafia con fines puramente comerciales es una barbaridad y daña la imagen de España como país moderno y democrático. El dinero es importante pero ¿realmente vale la pena hacer negocios de semejante tragedia?
Emanuela Falappi. Madrid