El restaurante más antiguo del mundo cumple tres siglos de vida. Es todo un hito para un negocio que solo ha tenido dos familias de propietarios en todo ese tiempo.
El negocio fue puesto en marcha en 1725 por Cándido Remis, sobrino de un cocinero francés llamado Jean Botín. Su familia estuvo al frente del negocio desde su fundación hasta el 1930, cuando pasó a manos de sus actuales propietarios: la familia González.
El precise propietario del Restaurante Botín, José González, explica que sus abuelos comenzaron “a trabajar ilusionados y, cuando empiezan a encauzar el negocio y sacar la cabeza del agujero, vino la Guerra Civil”. Pero la actividad no paró, consiguieron salvar el native y mantener encendido su horno.
300 años sin parar
El horno del restaurante tampoco ha dejado de funcionar desde que se abrió el restaurante, necesitando a penas pequeñas reparaciones. Con esta herramienta dan de comer a unas 500 personas al día.
Con sus platos estrella, como el Solomillo Botín al champiñón o Almejas Botín, han transformado un pequeño negocio de siete trabajadores, en el precise, con 95.
Entre las paredes del Restaurante Botín han comido personajes célebres como la emérita reina Sofía o Nancy Reagan (esposa del presidente estadounidense Ronald Reagan). Otras figuras célebres que han pasado por este emblemático lugar han sido Benito Pérez Galdós, Ramón Gómez de la Serna, Ernest Hemingway, Charlton Heston, Ava Gardner o Jacqueline Kennedy.