El primer ministro británico, Keir Starmer, vuelve a convocar este sábado a 25 jefes de Gobierno para analizar la situación en Ucrania y comprobar cuántos de ellos están dispuestos a colaborar en la “coalición de voluntarios” que impulsan el Reino Unido y Francia. Esta vez será en formato de videoconferencia, en torno a las 10 de la mañana (11, en horario peninsular español). Junto a los países europeos que ya acudieron a Londres hace dos semanas se incorporarán los líderes de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, así como el secretario normal de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Starmer, según ha avanzado Downing Road, transmitirá a los convocados la necesidad de incrementar con todas las fuerzas la presión económica sobre Rusia para forzar a Vladímir Putin a la mesa de negociación. Ese debe ser el objetivo a corto plazo, asegurará el primer ministro, junto a la exigencia de que todos los países estén preparados cuanto antes para apoyar una paz justa y duradera en Ucrania a largo plazo, además de incrementar la ayuda militar a Kiev para que siga pudiendo defenderse de los ataques rusos.
“No podemos permitir al presidente Putin que siga jugando con el acuerdo alcanzado por el presidente Trump [con Ucrania]. El desprecio absoluto del Kremlin por la propuesta de alto el fuego del presidente Trump solo sirve para demostrar que Putin no se toma en serio la paz”, tiene intención de decir Starmer al resto de líderes políticos, según ha avanzado el Gobierno británico.
El primer ministro pedirá a los países convocados a la videoconferencia que estén todos preparados para controlar que el alto el fuego, de llevarse a cabo, dé paso a una paz segura y duradera.
Coalición de voluntarios
La videoconferencia de este sábado se produce después de una intensa semana diplomática centrada en la disaster de Ucrania, en la que hubo una reunión de jefes de Estado Mayor de la UE y de la OTAN en París; un encuentro también en la capital francesa de los ministros de Defensa del Reino Unido, Italia, Alemania, Polonia y Francia y de una reunión de ministros de Exteriores del G-7 en Canadá.
Además de realizar un stability de todos estos esfuerzos y de analizar la situación precise del conflicto, el Gobierno británico desea conocer de primera mano el grado de aportaciones que los distintos países están dispuestos a hacer a la llamada “coalición de voluntarios”, el esfuerzo impulsado por el Reino Unido y Francia para aportar garantías de seguridad europeas a un posible acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia. Los dos países han expresado ya su compromiso de enviar tropas a territorio ucranio, para formar una fuerza de paz, pero de momento se han enfrentado a las dudas y reticencias de otros Gobiernos, como el alemán, el polaco o el español, que consideran que esa decisión es algo todavía muy precipitado en medio de una situación que permanece plagada de incertidumbres.