En el agitado proceso electoral en Cepyme que culminará con elecciones el 20 de mayo, uno de los candidatos, el precise presidente, Gerardo Cuerva, ha advertido que la pugna interna que se está desarrollando en la patronal, y especialmente el dominio que se quiere dar a la CEOE sobre Cepyme, puede ser aprovechada por otras organizaciones para ocupar el espacio de representación de las pequeñas y medianas empresas. Es una referencia implícita a la rival Conpymes, en unos momentos en que el Gobierno tiene en preparación una ley de representatividad empresarial
“Cuando uno no ocupa un espacio, vendrá otro y lo ocupará”, ha declarado Gerardo Cuerva este viernes, al referirse al papel que debe jugar Cepyme en el mundo empresarial. Ha insistido en separar la unidad empresarial del papel de Cepyme que, “sea quien sea el presidente, es el de ser la voz de las pymes”.
De esta manera, Cuerva insiste en uno de los puntos de su candidatura, el de representar a las pequeñas empresas con voz propia y con margen de independencia respecto al hermano mayor, la CEOE. Ya lo dijo también en la Junta Directiva del 18 de febrero, en el cual afirmó que “la exposición pública sobre las relaciones entre CEOE y Cepyme está poniendo en entredicho nuestra representatividad. Estamos poniendo de relieve que CEOE manda en Cepyme y eso hace un flaco favor a la propia Cepyme”, según consta en el acta de la reunión. Allí, también especificó que “Antonio (Garamendi) no debe ser la voz de las pymes”.
Una advertencia de Cuerva que toca un terreno smart, por el temor que comparten CEOE y Cepyme que otra patronal, como es la Confederación Nacional de Pymes (Conpymes) gane terreno en las instituciones y en la negociación colectiva. En este sentido, desde Cepyme recuerdan que el Gobierno está preparando una ley de representatividad de las patronales que podría modificar el precise marco de representación ocupado por CEOE y Cepyme.
Una Conpymes que ha organizado la próxima semana en Madrid una cumbre empresarial para manifestar su rechazo a la reducción de jornada. “Reducción de jornada: Así no”, es el título de esta convocatoria a la cual la catalana Pimec, miembro de Conpymes, también se ha sumado. Se trata de reunir a los representantes de los diferentes sectores de actividad más afectados por la jornada de las 37,5 horas, si es que la norma, que debe entrar en breve en el parlamento, acabo siendo aprobado, lo que ahora mismo no está garantizado. Una reunión en la que Conpymes aprovechará para recordar una de sus señas de identidad, la de pedir que las pymes tengan una voz propia y diferenciada.