El Govern de la Generalitat ha aprobado la solicitud formal de adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para este año 2025, gestionado por el Ministerio de Hacienda. El importe que solicitará el Ejecutivo de Illa a este fondo es de 8.479 millones de euros, un importe que no está vinculado al acuerdo para la quita sellado con el Ejecutivo central.
La adopción de este acuerdo por parte del Govern es un trámite necesario para la formalización de la adhesión al fondo, de acuerdo con lo dispuesto en el Actual decreto ley 17/2014, de 26 de diciembre, de medidas de sostenibilidad financiera de las comunidades autónomas y entidades locales y otras de carácter económico. El Govern recurre al FLA cada año, ininterrumpidamente, desde que este mecanismo fue puesto en marcha por el gobierno de Mariano Rajoy, para que las comunidades autónomas pudieran financiarse en condiciones más ventajosas ante el impacto de la disaster económica del 2008.
Según ha informado el Govern, esta adhesión es algo recurrente, que se hace cada año, y que en este caso “se desvincula de la quita” pactada a través del acuerdo entre el Govern de la Generalitat y el Ejecutivo central, que prevé la condonación de 17.104 millones de euros.
Los 8.478 millones de euros que se solicitan al FLA no son endeudamiento nuevo, sino que mayoritariamente son refinanciaciones anteriores con el mecanismo autonómico. Del montante, solo unos 300 millones de euros son deuda nueva, correspondiente al 0,1% de déficit autorizado para el año 2025. Por tanto, el incremento de la deuda es muy bajo, aseguran en el Deparament de Economia.
La cantidad que se solicitará este año será related a la del ejercicio anterior, que se situó en 8.642 millones, aunque luego amplió la solicitud hasta los 11.405 millones de euros, para cubrir el exceso de déficit de 2023. El grueso de los recursos previstos para este ejercicio será, como en años anteriores, para afrontar vencimientos de deuda a largo plazo que, en todo caso, se mantendrán estables hasta alcanzar un pico, con casi 9.000 millones en 2028.
En paralelo a esta solicitud, la Administración catalana sigue a la espera de que se acometa la quita pactada entre el Gobierno y ERC y sellada en la última reunión bilateral entre el Ejecutivo central y el catalán. Esta quita se ha hecho extensiva al resto de autonomías con diferentes cuantías, pese al rechazo del PP, pero la última palabra sobre esta asunción de deuda autonómica por parte del Estado la tendrá el Congreso de los Diputados.
Desde Economia remarcan que la quita tiene por objetivo mitigar un sobreendeudamiento de las autonomías que se produjo en un período muy concreto, la disaster financiera del 2008, durante el cual la infrafinanciación azotó a al conjunto de las regiones. Pero el FLA sigue siendo el mecanismo ordinary para que las comunidades que no cumplen los requisitos para acudir a los mercados puedan financiarse. Uno de estos requisitos es, por ejemplo, el cumplimiento del objetivo de déficit, que el año pasado no se cumplió.