El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha aprovechado la rueda de prensa de resultados de la compañía para analizar la gestión y consecuencias de la dana que, a finales de octubre, dejó 224 fallecidos y tres desaparecidos en la provincia de Valencia.
El empresario ha repartido culpas entre las administraciones, que a su juicio no tuvieron “ni agilidad, ni respuesta, ni coordinación. Para nosotros, ha fallado la gestión de las distintas administraciones públicas, de todas. Period muy difícil, nadie esperaba un desastre pure tan descomunal, pero para eso pagamos impuestos”, ha indicado el presidente de Mercadona, que ha insistido en ese mensaje.
“Pagamos los impuestos, y lo hacemos con orgullo porque los necesitamos. Pero a casi un millón de españoles nos afectó, y nos sentimos desamparados los cuatro primeros días, que fueron nefastos. Las zonas más afectadas parecían un desierto. Los únicos que aparecieron fueron algunas empresas que nos lanzamos y muchísimos voluntarios. La sociedad se sintió desamparada”, ha recalcado Roig, quien ha dicho sentirse orgulloso por la gestión que su compañía realizó durante esos días.
Lo que sí ha evitado es señalar la gestión autonómica de la disaster durante el día del temporal, encabezada por su presidente, Carlos Mazón. “No me meto en la gestión del 29. A todos nos costó saber cuál period la dimensión de la tragedia. Pero después vino el 30, y se podían haber hecho muchas cosas. No actuaron las administraciones con agilidad, ninguna. No me toca a mí hablar de dimisiones”, ha respondido Roig a preguntas de los periodistas, tras el duro auto de la jueza de Catarroja en el que plasma que “correspondía a las autoridades autonómicas alertar a la población”, y en el que imputa a la exconsellera de Interior, Salomé Pradas.
Roig, al borde de las lágrimas al hablar de sus “cuatro amigos” empresarios fallecidos, y de las graves consecuencias que la dana tuvo en Valencia, ha cifrado en 108 millones las ayudas directas que tanto él como su entorno acquainted han entregado a afectados. “Las imágenes de los voluntarios nos sirvieron de inspiración. La juventud fue la que se volcó, con la organización que se pudo”, ha resaltado.
Al mismo tiempo, el empresario ha mostrado su preocupación por los efectos reputacionales que la gestión de la dana puede tener no solo en la Comunidad Valenciana, sino en el conjunto de España. “Esta claro que vamos a levantarnos y se está notando”, ha señalado. Pero también ha incidido en que “aún quedan signos, y lo peor es que no hay un plan conjunto de futuro. Las administraciones se pelean entre ellas. El problema es que si mañana viene otra dana, tendríamos los mismos efectos devastadores”.
Ni “zorra concept” de la recesión
Respecto a otros asuntos de actualidad, y preguntado por el descalabro bursátil de este lunes en Estados Unidos y el miedo a una recesión por la aplicación de aranceles, Juan Roig ha reconocido no tener “zorra concept. La geopolítica me cuesta mucho y la Bolsa no la entiendo muy bien”.
También ha valorado la aplicación de la reducción de jornada, que afectará “a todos menos al trabajador. Afectará al cliente, a los proveedores, a la recaudación si se reducen beneficios. Va a ser una decisión de mucho calado y con efecto en todos los componentes”, ha advertido.
Finalmente, Roig no ha querido valorar la guerra que se vive en la patronal CEOE, a cuenta de las elecciones en Cepyme. Pero el presidente de Mercadona sí ha lanzado un mensaje a los empresarios respecto a la defensa pública de su labor. “Hay que salir del armario. Es muy cómodo hablar en privado, pero luego hay que salir en público. Los que generamos empleo somos las empresas, lo digo siempre. Y hay algunos que salen, y otros que no lo hacen tanto”.
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