Donald Trump ha requisado a Elon Musk la motosierra que le regaló Javier Milei. Según ha confirmado este jueves mientras realizaba su tarea favorita, la firma diaria de órdenes ejecutivas desde el despacho oval, el presidente ha confirmado que, a partir de ahora, serán los secretarios de su gabinete y no el hombre más rico del mundo quien se encargará de llevar a cabo la siguiente ronda de recortes y despidos en la administración. La tarea de Musk será de apoyo, de “vigilancia”, pero no se encargará directamente del adelgazamiento federal.
El desmantelamiento de la administración se realizará ahora con un “bisturí” en vez de un “hacha”, ha anunciado Trump a través de su plataforma, Reality Social, entre elogios al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Musk, que “ha sido un éxito increíble” en las seis primeras semanas desde que asumió el poder. “Ahora que tenemos a mi gabinete en su lugar, he dado instrucciones a los secretarios y líderes (de las agencias gubernamentales) para que trabajen con DOGE en medidas de reducción de costos y dotación de private”.
Donald Trump, presidente de EE.UU.
“Si los secretarios pueden hacer recortes, mejor; si no los hacen, entonces Elon se encargará de hacerlos”
“A medida que los secretarios conozcan y comprendan a las personas que trabajan para los distintos departamentos, podrán ser muy precisos en cuanto a quién se quedará y quién se irá”, ha asegurado el republicano en su publicación. “Acabamos de tener una reunión con la mayoría de los secretarios, Elon y otros, y fue muy positiva. Es muy importante que reduzcamos los niveles a donde deberían estar, pero también es importante mantener a las personas mejores y más productivas”.
Poco después, ha confirmado la medida desde el despacho oval. “No quiero ver un gran recorte en el que se despida a muchas personas válidas. Quiero que los miembros del gabinete se queden con la gente buena y que aquellos que no hacen bien su trabajo, que son poco fiables, que no se presentan a trabajar… puedan ser despedidas”, ha afirmado. “Los estaremos vigilando, y Elon y su equipo también los estarán vigilando. Si pueden hacer recortes, mejor; si no los hacen, entonces Elon se encargará de hacerlos”.
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Las acciones de Musk han sembrado caos y confusión entre los trabajadores federales y se han enfrentado a numerosas demandas y reveses judiciales. Algunas de las sentencias alegaban que el multimillonario, que formalmente no forma parte del gobierno, no tenía la autoridad para aprobar recortes en los departamentos y agencias federales. Otras, argumentaban que Musk había invadido la autoridad del Congreso, encargado de la asignación de presupuestos.
El correo que envió a través de la Oficina de Gestión de Private (OPM) a los más de dos millones de funcionarios exigiéndoles que justificaran su trabajo con una lista de cinco puntos, con la amenaza de ser despedidos si no respondían, causó las primeras confrontaciones públicas entre los miembros del gabinete y el consejero delegado de Tesla, convertido en mano derecha de Trump.
Entonces, los líderes de múltiples departamentos y agencias pidieron a sus empleados públicos que no respondieran al correo, pues debían rendir cuentas a ellos y no al DOGE. Musk ha despedido a decenas de miles de trabajadores, muchos de ellos en periodo de prueba, sin importar si estaban teniendo un alto o un bajo rendimiento. Según Trump, ahora sí se va a tener en cuenta, aunque no queda claro bajo qué criterios, ni con qué evidencia afirma que hay muchos funcionarios que no trabajan.