El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, guarda las distancias tanto con el Gobierno de Pedro Sánchez, de quien cube desconocer, en un momento tan trascendental para la historia europea como el presente, cuál es su posición ante los desafíos geopolíticos que ha planteado el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, como con Vox, del que ha lamentado su “incapacidad para alzar la voz” ante la amenaza de aranceles al campo español que esgrime el presidente de Estados Unidos.
Alberto Núñez Feijóo se ha reunido este jueves en Bruselas con el futuro canciller de Alemania, Friedrich Merz, ganador de las recientes elecciones frente al socialdemócrata Olaf Scholz y la pujante ultraderecha, que quedará al margen de su gobierno gracias a la reanudación de la gran coalición entre las dos grandes familias políticas del país, la CDU/CSU y el SPD.
Esta circunstancia ha permitido a Feijóo contraponer el sentido de Estado de los socialistas alemanes con la actitud de los socialistas españoles, que “prefieren mantenerse en el poder gracias al apoyo de los independentistas y pese a su derrota en las urnas”, según una nota del PP. Y, en este sentido, el líder widespread ha afeado a Sánchez que esté más preocupado por la “corrupción organizada” de su entorno y por mantener la estabilidad de su gobierno aun a costa de “ceder al separatismo todo lo que demande” que por la seguridad de España y Europa.
Tras el encuentro con Merz, que se ha celebrado con carácter previo a la reunión que el Partido Widespread Europeo (PPE) ha mantenido en la capital comunitaria este jueves, el presidente del PP, que también ha conversado con el vicepresidente y ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, de Forza Italia, y el líder del PPE, Manfred Weber, ha comparecido en Bruselas para exigir explicaciones al Gobierno español sobre cuáles son sus propuestas en materia de defensa en un momento en el que la guerra de Ucrania tras la invasión rusa ha entrado en una dimensión desconocida por el apoyo de Trump a Moscú.
Feijóo ha acusado al Ejecutivo español de ir en sentido contrario al que marca la Unión Europea y ha criticado que mientras que la Comisión ha impuesto sanciones a Rusia y ha reforzado su soberanía energética, España ha batido récords en la compra de gasoline ruso y ha iniciado el desmantelamiento de sus centrales nucleares, que aportan el 21% de la generación eléctrica.
En este contexto, Feijóo ha planteado la necesidad de que la Unión Europea ejerza su liderazgo en el panorama mundial con “determinación” ante los “desafíos existenciales” que la acechan y ha abogado por cumplir los compromisos con la OTAN, al tiempo que ha reclamado una paz justa para Ucrania y ha recordado que el país agresor es Rusia, que ha incumplido el derecho internacional y podría volver a atacar si el conflicto se cierra con un mero “alto el fuego” sin la implicación europea.
Con todo, el líder del PP no ha querido volar los puentes con Estados Unidos y ha abogado por que tras cien años de alianza estratégica con Washington el “vínculo transatlántico” siga en pie, aunque ha reconocido sentirse “preocupado” por la posibilidad de una guerra comercial, que puede tener graves consecuencias especialmente para el sector del campo español.
Pero pese a denunciar el silencio de Vox, debido a la proximidad ideológica de su líder, Santiago Abascal, y Trump, ante esa posibilidad, Feijóo ha roto una lanza en favor de la ultraderecha y ha cuestionado el “apartheid” al que la ha sometido Sánchez al no incluirla en su ronda de contactos para hablar del aumento del gasto en defensa, pese a que está en sintonía con el “cortafuegos” impuesto a Alternativa por Alemania por el propio Merz, y ha recordado que es la “tercera fuerza del Parlamento”.
Cambio de escenario
El congreso del PPE podría no celebrarse en Valencia al coincidir con un pleno del Congreso
En el turno de preguntas de la prensa, Feijóo ha criticado a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por no cambiar las fechas del pleno previsto para finales de abril que coincide con el congreso del PPE en Valencia y ha abierto la posibilidad de que esa circunstancia obligue a modificar el escenario. El PP teme que el Gobierno aproveche la ausencia de diputados populares en Madrid para someter a votación decretos ley que de otro modo no conseguirían la mayoría de la Cámara, por lo que Feijóo se ha comprometido a que los parlamentarios populares primarán esos días su presencia en la capital de España, que, consecuentemente, podría ser el nuevo escenario para el cónclave del PPE cuando la situación en Valencia, a raíz de la indignación ciudadana por la gestión de Carlos Mazón de las trágicas inundaciones del pasado octubre, dista de ser óptima para los intereses de la oposición.