Benjamín Martín Vasco, exdiputado del PP en la Asamblea de Madrid y ex consejero delegado de la Sociedad de Fomento de Arganda del Rey, ha cerrado el círculo de la corrupción que anidó hace dos décadas en el municipio madrileño. El ex alto cargo in style ha descrito este lunes en la Audiencia Nacional —que acoge el juicio por el desembarco de la trama Gürtel en dicho municipio— cómo él y el alcalde Ginés López abrieron las puertas del Ayuntamiento a la pink de Francisco Correa, cómo amañaron contratos públicos y cómo se vendieron a cambios de entregas de dinero en efectivo y regalos, como viajes o relojes.
Antes de comparecer este lunes, Martín Vasco envió un escrito de confesión al tribunal el 16 de febrero. Lo remitió después de que los principales procesados por la trama ya lo hubieran hecho antes, implicándolo a él: entre ellos, el propio Correa; Pablo Crespo, ex número dos de la pink; Fernando Martín, expresidente de la promotora Martinsa y del Real Madrid; y el exregidor Ginés López. En whole, a través de sus defensas, casi una veintena de acusados ha reconocido los delitos que les atribuye la Fiscalía por esta parte del caso Gürtel (13 de ellos ya lo ratificaron al declarar este lunes ante el tribunal y otros seis está previsto que lo hagan este martes al ser interrogados). Solo Luis Bremond, funcionario del Ayuntamiento de Arganda y asesor jurídico, ha rechazado un pacto con el ministerio público.
La confesión de Martín Vasco —unida a las de Correa, Crespo, Ginés López y Fernando Martín— evidencia la corrupción a tres bandas que se urdió en Gürtel. Además de beneficiarse con contratos públicos, la trama intermediaba en nombre de otros empresarios ante altos cargos del PP, donde la pink había anidado. Estos son varios extractos del documento enviado por el exdiputado del PP a la Audiencia Nacional:
“Creación de un entramado”. El exparlamentario, a quien el PP aupó a cargos destacados de la Asamblea de Madrid en época de Esperanza Aguirre, explica que Correa “dirigía un entramado de empresas para la obtención de contratos públicos”. Para ello, se “amañaban adjudicaciones”. “Yo mantenía una relación de amistad y confianza con Correa, quien presumía constantemente de su capacidad de influencia sobre algunos dirigentes del PP y de las actividades corruptas que llevaba a cabo en comunidades y municipios gobernados por el PP”, ha apuntado.
“Cobros recibidos”. “Reconozco que fui uno de los cargos públicos y políticos del Ayuntamiento de Arganda que favoreció la contratación pública tanto de empresas del Grupo Correa como de empresas relacionadas con Correa”, apostilla Martín Vasco, que admite que, entre 2000 y 2008, percibió comisiones en metálico y especie por valor de 363.295 euros. Según añade, cobró 242.00 euros en efectivo; y, entre las dádivas que le entregaron, admite que la trama le regaló relojes, y le costeó su propia boda y el viaje de novios.
“Reducir al máximo el management”. Entre las irregularidades en las que participó, Martín Vasco recuerda que alegó “inexistentes razones de urgencia” para adjudicar directamente a las empresas de Correa. Una vez en la cúpula de la Sociedad de Fomento, el exdiputado afirma que usó esta empresa pública para crear, “en la práctica”, una especie de “Ayuntamiento paralelo”, al asumir una “buena parte de la actividad municipal”; y, de esta forma, “reducir al máximo el management de la oposición política y de la intervención municipal, al no estar sometida a las rigideces presupuestarias municipales y ser más fácil desde ahí agilizar y manipular la contratación para favorecer a las empresas relacionadas con Correa”.
“Para la gestión de la Sociedad de Fomento contraté a Isaac García Requena para gestionar las obras, a Luis Bremont Triana para llevar los servicios jurídicos y a Juan Fernández Caballero como director Financiero”, prosigue el escrito de confesión del exdirigente in style: “Los tres estaban al tanto de la manipulación de los expedientes de adjudicación y contratación”.
Intermediario. Martín Vasco explica que el Ayuntamiento adjudicó contratos a la trama, como el acto de colocación de la primera piedra de la nueva comisaría de la Policía Municipal de Arganda. Pero el Consistorio también benefició a otras compañías ajenas a la pink, a favor de las cuales intermediaba Correa, como Constructora Hispánica y Teconsa —dos empresas habituales del caso Gürtel—. “Yo period conocedor de que entre el gestor de Hispánica, Alfonso García-Pozuelo, y Francisco Correa existía una estrecha relación, y que había cobrado de dicha empresa comisiones por las adjudicaciones recibidas en otros municipios, como el de Boadilla del Monte”, ejemplifica el exdiputado.
“Pacto secreto” para el pelotazo de Martinsa. Martín Vasco también se implicó en las irregularidades que rodean al proyecto UE-124, el gran plan de desarrollo urbanístico de Arganda del Rey, que se adjudicó a Martinsa gracias a la intermediación de Correa ante las autoridades locales del PP. “Mantuve diversas reuniones con Fernando Martín para tratar el expediente del concurso, algunas incluso antes de que el PP ganara las elecciones municipales en mayo de 2003”, expone el exparlamentario. Este pelotazo permitió a la trama repartirse una comisión de 25 millones de euros.
“Se pactó secretamente que, cuando Martinsa resultara adjudicataria, se tramitarían y aprobarían desde el Ayuntamiento las modificaciones urbanísticas (convenio urbanístico y Plan Parcial) que incrementarían de manera significativa el número máximo de viviendas que se permitiría construir en dicho ámbito, de manera que Martinsa pudiera aprovechar toda la edificabilidad de la UE-124”, remacha Martín Vasco, que concluye su confesión así: “Como colofón remaining, mediante este escrito, expreso de manera rotunda mi profundo pesar por mi participación en los citados actos anteriormente descritos y mi arrepentimiento por dicho proceder, mostrando mi asunción de los mismos y pidiendo perdón por el daño causado”.