La pujante economía de los océanos sustenta a cientos de millones de personas, pero está siendo esquilmada por la sobrepesca, la contaminación, el cambio climático y los residuos, advirtieron este lunes economistas de la ONU, en un llamamiento a una acción más inteligente y concertada para proteger los vastos espacios marinos del mundo para las generaciones futuras.
En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos 2025, que se celebrará en junio, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), subrayó que los océanos son esenciales para la vida, ya que mantienen la biodiversidad, regulan el clima y generan oxígeno.
Los océanos también tienen un enorme potencial económico sin explotar, capaz de proporcionar seguridad alimentaria, crear empleo e impulsar el comercio mundial.
“El importe de las exportaciones de bienes y servicios relacionados con las actividades relativas a los océanos alcanzó los 2,2 billones de dólares en 2023, por lo que está creciendo muy rápidamente”, afirmó David Vivas, jefe de la Subdivisión de Comercio, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la UNCTAD, al margen del V Foro de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrado en Ginebra.
Según la agencia de la ONU, las economías del sector han crecido un 250% desde 1995, muy por encima de la economía mundial, que creció un 190% en el mismo periodo.
Una marea creciente de potencial
Detrás de este aumento está el creciente comercio Sur-Sur, donde las exportaciones de pescado fresco han aumentado un 43%; mientras las exportaciones de pescado procesado han aumentado un asombroso 89% de 2021 a 2023.
En la actualidad, 600 millones de personas se mantienen gracias a la industria pesquera y, por tanto, dependen de ella, la mayoría en países en desarrollo.
Según la UNCTAD, dos tercios de las especies que viven en el océano aún no han sido identificadas, lo que ofrece el potencial para el descubrimiento de nuevos antibióticos, alimentos bajos en carbono y otros materiales de base biológica, como sustitutos del plástico, que proporcionan una oportunidad de mercado de 10.800 millones de dólares por sí solos.
En 2025, el mercado de la biotecnología marina crecerá más de un 50% con respecto a 2023.
Peligros inminentes
Sin embargo, a pesar de este potencial, la economía oceánica se enfrenta a amenazas inminentes derivadas de la mala gobernanza, la escasez de inversiones y las perturbaciones climáticas.
Entre ellos, el calentamiento de los océanos, la subida del nivel del mar y los riesgos meteorológicos extremos que ponen en peligro los ecosistemas marinos, las poblaciones de peces, las infraestructuras costeras y las rutas de navegación, sobre todo para las comunidades costeras.
Y aunque la mayoría de los planes nacionales sobre el clima no tienen en cuenta la economía de los océanos, Vivas subrayó su importancia para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París sobre el Clima, ya que se calcula que el 11% de todas las emisiones mundiales proceden de actividades basadas en los océanos.
Una gota en el océano
Más allá de los impactos relacionados con el clima, la lamentable falta de financiación para la preservación de los océanos y las prácticas nocivas amenazan aún más a la industria.
“Aunque los océanos representan el 70% de la biosfera, menos del 1% de la ayuda mundial al desarrollo se invierte en su conservación y uso sostenible”, declaró Vivas a los periodistas en Ginebra.
La consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14, acordado universalmente, de proteger la vida bajo el agua, requiere 175.000 millones de dólares anuales, pero sólo se han aportado 4000 millones procedentes de fondos nacionales, filántropos e inversión privada, lo que lo convierte en el objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible más infrafinanciado.
Impulsados por la innovación
Entre los organismos de la ONU que hacen un llamamiento a la acción, la UNCTAD recomienda:
- integrar los sectores basados en los océanos en los planes nacionales sobre el clima y la biodiversidad
- reducir las barreras comerciales
- ampliar la recopilación de datos sobre emisiones, comercio e inversión relacionados con los océanos
- poner fin a las subvenciones perjudiciales
- concluir tratados jurídicamente vinculantes sobre la contaminación por plásticos
Para impulsar los progresos que se necesitan urgentemente, el Foro de los Océanos de la ONU lanzará iniciativas que incluyen una renovada Base de Datos sobre el Comercio Oceánico para ayudar a analizar este sector en rápida evolución, una propuesta para crear un grupo de trabajo de la ONU sobre el desarrollo de las algas marinas y un proyecto sobre la acción climática oceánica basada en pruebas.
Este último, en el que participan la UNCTAD y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA), utiliza la inteligencia synthetic y las innovaciones en materia de datos para apoyar, en specific, a los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos 2025 se celebrará en Niza, en la Costa Azul, del 9 al 13 de junio.