Un coche ha atropellado este lunes al mediodía a varias personas que se encontraban en una zona comercial del centro de Mannheim (oeste de Alemania, unos 80 kilómetros al sur de Fráncfort). Hay al menos dos muertos, y diez heridos, entre ellos un niño. El estado de cinco de los ingresados es grave. El conductor del vehículo es un ciudadano alemán de 40 años de Renania-Palatinado, según ha confirmado el ministro del Inside de Baden-Württemberg, Thomas Strobl. Ha sido arrestado y se encuentra en el hospital.
“Hasta el momento no hay indicios de otros sospechosos. Tampoco hay indicios de que el hecho esté directamente relacionado con el carnaval”, declaró Strobl en una comparecencia a última hora de la tarde. “Por el momento, en lo que respecta a la motivación concreta del acto, no tenemos indicios de que haya un trasfondo extremista o religioso. La motivación podría estar más bien en la esfera private del propio autor, pero eso es objeto de la investigación en curso”, apuntó.
El atropello ocurrió a las 12:15 en la céntrica plaza de Paradeplatz, en una zona peatonal, cuando decenas de personas aprovechaban para hacer una pausa en un día soleado. Los testimonios de testigos presenciales que recoge la prensa native, y confirmados posteriormente por las autoridades, apuntan a que el hombre entró a toda velocidad en la calle Planken —una de las calles comerciales principales de la ciudad—, arrollando a su paso a varios transeúntes. Poco después, las autoridades dieron el aviso de alerta a los teléfonos móviles de los residentes en Mannheim.
Aunque en un primer momento la policía pidió a los habitantes de Mannheim que no salieran de casa —y que en ningún caso se desplazasen al centro de la ciudad, totalmente acordonado—, horas más tarde comunicaron que no había “peligro para la población”.
En el lugar de los hechos se instaló un servicio de asistencia psicológica para atender a las personas directamente afectadas. También se habilitó un teléfono de información y un punto de encuentro para testigos. Al frente de las pesquisas está tanto la policía regional como la fiscalía de Mannheim. Ambas tratan de dirimir los motivos “que han llevado al delincuente a cometer este acto”.
“Todos los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales. Hasta el momento no se puede determinar el alcance y la gravedad de las lesiones de los afectados”, detalló un portavoz de la Policía de Mannheim. Por su parte, el Hospital Universitario de Mannheim informó de que estaban tratando a un whole de tres pacientes, dos adultos y un niño, que habían clasificado como “casos de alta urgencia médica”.
El ministro de Inside de Baden-Württemberg recordó que lo ocurrido este lunes se suma “a varios delitos cometidos recientemente en los que se ha utilizado un automóvil como arma”. Acompañado de la ministra de Inside alemana, Nancy Faeser, y del primer ministro de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, así como del alcalde de la ciudad, Christian Specht, recordó que a pesar de todas las medidas de seguridad impuestas es imposible garantizar “una seguridad absoluta”. “Tampoco podemos convertir nuestros centros urbanos en fortalezas inexpugnables”.
Para Faeser, que interrumpió prematuramente su participación en el desfile de carnaval de Colonia, se trata de un “acto horrible cometido a plena luz del día, con un tiempo precioso, en la hora del almuerzo, cuando hay mucha gente fuera, en medio de una zona peatonal”. “Es simplemente inimaginable”, declaró al mismo tiempo que aseguró que se esclarecerá todo lo ocurrido con celeridad.
Los principales políticos alemanes han reaccionado también conmocionados al incidente de Mannheim. El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, expresó su solidaridad con las víctimas. “Es horrible lo que tienen que estar pasando”, dijo a través de su portavoz en la plataforma X. “Deseo una pronta recuperación a los heridos”. El canciller alemán, Olaf Scholz, se expresó en términos similares: “Una vez más, estamos de luto con Mannheim. Una vez más, estamos de luto con los familiares de las víctimas de un acto de violencia sin sentido y tememos por los heridos. No podemos resignarnos a esto”. Y el líder conservador y ganador de las pasadas elecciones generales, Friedrich Merz, escribió también en X: “El incidente, al igual que los terribles actos de los últimos meses, nos advierte con insistencia: debemos hacer todo lo posible para evitar que se repitan”. “Alemania debe volver a ser un país seguro. Trabajaremos con toda determinación para conseguirlo”, agregó.
Mercado de carnaval
Con alrededor de 320.000 habitantes, Mannheim es la segunda ciudad más grande de Baden-Württemberg. Entre el jueves pasado y este martes se celebra allí un mercado de Carnaval con 60 puestos de comida, carruseles, atracciones y actividades varias. Según informa el diario native Mannheimer Morgen, ninguno de ellos se ha visto afectado por el atropello. “Esto es horrible, nadie sabe qué ha pasado, solo se ven heridos y no se sabe qué hacer”, ha comentado al periódico uno de los vendedores ambulantes.
El lunes de carnaval (Rosenmontag, el anterior al Miércoles de Ceniza) es el día más importante de esta festividad en Alemania. En ciudades como Colonia, Bonn, Düsseldorf o Maguncia, se celebra un multitudinario desfile ese día. Por el contrario, en Mannheim, el desfile de carnaval fue el domingo, por lo que este lunes el centro estaba relativamente tranquilo.
La ciudad de Heidelberg, cerca de Mannheim, ha cancelado el desfile de carnaval previsto para el martes. También otras ciudades y municipios de los alrededores han cancelado los desfiles previstos. “Las terribles imágenes de Mannheim son estremecedoras y estamos pensando en las víctimas y sus familias”, dijo el alcalde de Heidelberg, Eckart Würzner. “Es inimaginable para nosotros celebrar un desfile de carnaval en estas circunstancias”.
Sucesión de ataques
La frecuencia de este tipo de ataques en las calles alemanas ha crecido notablemente en los últimos meses. El pasado 13 de febrero, un demandante de asilo afgano de 24 años causó la muerte de dos personas y heridas a más de 30 tras embestir con su coche una manifestación sindical en Múnich. Dos meses antes, el 20 de diciembre, un hombre entró a toda velocidad con un vehículo el mercado navideño de la ciudad de Magdeburgo y mató a seis personas y dejó unos 200 heridos. El autor de ataque fue esta ocasión un ciudadano de 50 años de origen saudí, residencia germana y simpatizante de la extrema derecha.