Morgan Freeman (Memphis, 87 años) apareció en el escenario de la 97ª edición de los Premios Oscar para dedicar unas palabras a su amigo Gene Hackman, con quien trabajó en Sin perdón y Bajo sospecha. Hackman, de 95 años, y su esposa Betsy Arakawa, de 63, fueron hallados muertos hace días en su casa. Junto a ellos estaba el cadáver de su perro y las autoridades que investigan el caso creen que llevaban varios días fallecidos.
“Gene siempre decía: ‘No pienso en mi legado, espero que me recuerden como alguien que quería hacer un buen trabajo’. Así que creo que hablo por todos cuando digo: Gene, te recordaremos por eso y por mucho más. Descansa en paz, amigo”, ha dicho Freeman. Con una imagen de Hackman, doble ganador del Oscar, empezó el In Memoriam, en el que ha sonado el réquiem Lacrimosa de Mozart.
Su aparición en el escenario ha hecho que algunos usuarios en redes sociales se pregunten por el guante que cubre su mano izquierda, que siempre lleva en sus apariciones públicas desde hace años.
Un accidente de tráfico en 2008 en Mississippi le dejó la mano paralizada. Desde entonces usa un guante de compresión para mantener el flujo sanguíneo en la mano. Una secuela que también le produce un dolor físico que hace años definió en una entrevista como “insoportable”.