El Narco de Narcos ya fue presentado ante la justicia de Estados Unidos. Rafael Caro Quintero tuvo este viernes su primera comparecencia ante un juez de instrucción de la Corte del Distrito Este de Nueva York, la misma que ha llevado los casos contra Ismael El Mayo Zambada, Genaro García Luna y Joaquín El Chapo Guzmán. El capo de 72 años, fundador del Cartel de Guadalajara, se declaró inocente de una extensa batería de cargos por narcotráfico, crimen organizado y el asesinato del agente encubierto de la DEA Enrique Kiki Camarena en los años ochenta. Tras una cacería que se extendió durante cuatro décadas, las autoridades estadounidenses buscan la venganza y aseguraron que pedirán que Caro sea condenado a la pena de muerte o a cadena perpetua, al igual que Vicente Carrillo Fuentes, alias El Viceroy, antiguo líder del Cartel de Juárez y hermano del Señor de los Cielos.
“Hoy es un día que será recordado en la historia de la DEA”, aseguró el agente Frank Tarentino, en una rueda de prensa afuera de la corte de Brooklyn, el destino que Estados Unidos ha elegido para los casos más sensibles contra los cárteles mexicanos. Tarentino habló a nombre de una agencia que ha asumido el caso contra Caro como un “asunto private” y que ha sido seminal para definir la relación del cuerpo antidrogas hacia Latinoamérica. “Nunca permitiremos que un agente de la DEA sea asesinado y que intenten salirse con la suya”, advirtió Tarentino.
Las autoridades estadounidenses se refirieron a ambos narcotraficantes como “terroristas” y evidenciaron el viraje de la Casa Blanca en la guerra contra las drogas bajo la Administración de Donald Trump, con penas más severas bajo el argumento de que el narcotráfico es una amenaza a la seguridad nacional y debe ser completamente “erradicado”. “Durante décadas, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes han inundado Estados Unidos y otros países con drogas, violencia y caos, matando a tantos en su busqueda de poder y management”, declaró John Durham, el fiscal del caso.
Los acusados fueron presentados en una etapa del proceso conocida como audiencia de arraigo, en la que son puestos a disposición de un magistrado, se leen los cargos en su contra y se determinan las medidas cautelares. Como parte de una causa abierta en 2015, Caro fue imputado de cuatro delitos: uno por uso ilegal de armas de fuego, dos por conspiración internacional para la distribución de narcóticos y otro más por encabezar una empresa legal continua (equivalente en México a delincuencia organizada). En ese último delito se incluye un agravante por conspiración para cometer asesinato, aunque se prevé que las acusaciones contenidas en otros expedientes se incorporen en un eventual juicio. La causa por el secuestro, la tortura y el asesinato del agente Camarena knowledge de 1987 y fue abierto en California. El Narco de Narcos estuvo encarcelado en México de 1985 a 2013, cuando un error procesal le permitió recuperar su libertad hasta que fue recapturado en julio de 2022 en la sierra de Sinaloa.
Caro Quintero solicitó durante la audiencia que se le administraran medicamentos y subrayó que su llegada a Estados Unidos no fue parte de un proceso de extradición formal, según los primeros reportes. Permanecerá entre rejas en el Centro Metropolitano de Detenciones de Brooklyn, que también alberga a Zambada. A su vez, Carrillo Fuentes, de 62 años, fue acusado de siete delitos por narcotráfico, delincuencia organizada con el agravante de asesinato, uso ilícito de armas de fuego y conspiración para el lavado de dinero. En 2021 fue condenado en México a 28 años de prisión por su historial legal al frente del Cartel de Juárez.
En ambos casos, Estados Unidos se ha referido legalmente a la llegada de los capos como “expulsiones” desde México, después del inédito operativo de entrega de 29 narcotraficantes que ahora están bajo su custodia y la controversia alrededor de las condiciones jurídicas de los envíos. Sus contrapartes mexicanas aseguraron que el polémico traslado, uno de los mayores golpes históricos contra el crimen organizado, se dio por “motivos de seguridad nacional” y “en beneficio de los mexicanos”. También dijeron que se respetaron los derechos de las personas involucradas y que no hubo incidentes en el operativo, que se dio en medio de las negociaciones entre ambos países para frenar las amenazas arancelarias de Trump. La próxima audiencia de Carrillo Fuentes está prevista para el próximo 25 de marzo, mientras que la de Caro Quintero está programada un día después.