La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha censurado este lunes la condonación de la deuda a las comunidades autónomas, “un trágala” que, según la dirigente del PP, el Gobierno quiere “imponer a punta de pistola” a todos los españoles.
“No se puede tener más cara dura y no se puede ser más arbitrario”, ha declarado Díaz Ayuso desde Mérida, donde ha firmado varios acuerdos con la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciado este lunes que el Estado asumirá 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas, una medida a beneficio de “todas” las regiones del régimen común que se llevará al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este miércoles.
Carga contra Catalunya
Ayuso ha considerado que la izquierda y el nacionalismo han colocado a Cataluña en la situación donde se encuentra ahora, de hundimiento empresarial y de subidas masivas de impuestos, “mientras están utilizando el dinero de todos los españoles para fabricar una nación paralela, expulsando a los técnicos de Hacienda, fabricando una caja propia, embajadas, and many others.”.
Un dispendio a costa del erario de los todos los españoles, según Díaz Ayuso, que ha criticado que ahora haya que poner “otro dinero más para seguir engordando la legislatura”.
En su opinión, el resto de España no puede seguir asumiendo la “factura nacionalista”.
Condonar las deudas no es como si esto se “evaporara”, ha precisado, ya que al remaining las van a heredar las nuevas generaciones.
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Por su parte, Guardiola ha opinado que la condonación supone “pagar a escote” los dispendios de los separatistas catalanes para seguir “engordando la legislatura”.
También ataca Extremadura
Guardiola ha acusado a Pedro Sánchez de ser un presidente “servil al separatismo y desleal” con el resto de comunidades autónomas, especialmente con las gobernadas por el PP.
En el CPFF hay que hablar, a su juicio, de la reforma del “caduco” sistema de financiación autonómica, con una propuesta sobre la mesa, y no de la condonación de la deuda, que es lo que quieren los separatistas.
