Telefónica ha aprobado este lunes la venta de su negocio en Argentina a Private, la compañía de telecomunicaciones propiedad del Grupo Clarín conglomerado mediático liderado por el periódico Clarín, según ha podido confirmar La Vanguardia. La operación estaría valorando la filial en aquel país por algo más de 1.000 millones de euros en una operación que todavía está pendiente de autorización de los órganos directivos de los implicados.
Entre los activos más valorados de Telefónica en Argentina está la propia marca Movistar que es una de las tres grandes proveedoras de telefonía móvil de Argentina y competencia directa con Private(GrupoClarín) y Claro Argentina.
En busca de liquidez
La venta de los activos de Telefónica en Hispanoamérica fue uno de los objetivos definidos por la reordenación que su anterior presidente, José María Álvarez Pallete, anunció en un sorpresivo plan estratégico presentado en noviembre de 2019. Telefónica creó la división Hispam para englobar todos sus activos en Latinoamércia excepto Brasil. Desde entonce su responsable Laura Abasolo, ha explicado que se han estado realizando esfuerzos por máximizar el valor de esos activos de cara a sus accionistas mientras se encontraba en el mercado un precio adecuado.
Desde la llegada de Marc Murtra a la presidencia de Telefónica, en el sector se instaló con bastante claridad que uno de los primeros movimientos que iba a dar el directivo estaría relacionado con estas desinversiones que se ven como la vía más fácil de obtener liquidez no solo para ofrecer a los mercados la necesaria rebaja de la deuda que le reclaman, también para buscar la liquidez necesaria para abordar una potencial compra de Minsait a Indra.
En el más corto plazo, el principal rédito que la Telefónica de Murtra puede sacar a la operación es la dejar atrás la volatilidad de la divisa argentina que tanto daño está haciendo en los últimos años a Telefónica. De hecho ese es uno de los riesgos más mencionados por las casas de análisis en las valoraciones previas a la presentación de resultados del año 2024 que Telefónica realizará el próximo jueves 26 de febrero.
Muchos candidatos
A falta de conocer los detalles de la operación, entre las grandes incognitas a despejar es si Clarín será el único grupo que ha acudido a la compra o si por el contrario ha ido de la mano de otros participantes.
Durante las últimas semanas, la prensa argentina ha estado especulando sobre el interés de diversos grupos empresariales para hacerse con los activos y el negocio de Telefónica, entre los que se han citado además de al mencionado Clarín, el el Grupo Werthein, cuya principal unidad de negocios para el rubro es DirecTV, y que en Movistar la posiblidad de entrar en el negocio de la telefónica móvil, en el que todavía no tiene presencia.
El diario La Nación citaba también que entre los interesados estaría el grupo francés Iliad. Dueño de la quinta pink más grande de Europa en materia de servicio móvil y con múltiples marcas, el conglomerado de telecomunicaciones tendría intenciones de desembarcar en Sudamérica y la estructura de Telefónica resultaría atractiva para hacerlo.
Uno de los problemas a los que se enfrenta la opeación liderada por Clarín es conseguir la autorización por parte del Gobierno de Javier Milei. El pasado 21 de febrero el Ente Nacional de Comunicaciones argentino (Enacom) emitió un comunicado en el que advertía que la regulación argentina cuenta con “un sistema de management sobre las transferencias, cesiones y adquisiciones de las licenciatarias de los servicios de TIC”. Management que pasaría por garanitzar el derecho de elección de los usuarios y la libre compentencia y haciendo referencia directa a la operación de compra de Telefónica Argentina advertía que “en el proceso de autorización intervienen dos Organismos técnicos/especializados: la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD) y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM)”.