Víctor Romano, nombrado hace un mes director gerente de la Academia de la Música, fue apartado este jueves de sus responsabilidades en este organismo, después de que los responsables de esta organización sin ánimo de lucro, destinada a fomentar la música española, descubrieran por una llamada de EL PAÍS que el 29 de diciembre de 2022 fue condenado en firme por un delito de malos tratos contra una mujer.
Según la sentencia, Romano “inició una discusión con ella y con ánimo de menoscabar su integridad física le lanzó el bolso, le tapó la boca y la zarandeó para posteriormente propinarle numerosos golpes por el cuerpo y causándole diversas lesiones (excoriaciones y hematomas) por las que la perjudicada ha renunciado a ser reconocida por el médico forense”, se lee en el fallo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Tudela, al que ha tenido acceso este periódico. A Romano se le impusieron 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad, la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 100 metros de la víctima durante ocho meses, así como el pago de las costas. El acusado se declaró conforme, lo que redujo en un tercio la pena solicitada por el fiscal, hizo innecesaria la celebración del juicio y convirtió el fallo en firme, sin posibilidad de recursos.
Después de que EL PAÍS contactara con la Academia para preguntar por la sentencia, una fuente de la comisión ejecutiva del organismo aseguró que habían descubierto lo sucedido por la llamada de este diario. Más tarde, confirmó que se había puesto en marcha el despido de Romano y, finalmente, que Romano y la Academia acordaron este jueves la salida del primero, que acaba de firmar su salida. Preguntado por este periódico, Romano señala: “Hemos puesto a fin a la relación con la disposición de las dos partes”, y agrega: “No llega a 15 días el tiempo que he estado como gerente. Mi papel period de gestor, no iba a tener un perfil público o representativo”.
Romano indica que no comunicó al organismo su condena, pero que sospecha que algunos miembros de la junta lo sabían: “Hubo gente que se abstuvo en la votación, y pidió que constara”. Sobre la sentencia propiamente dicha, sostiene “un castigo público que se me inflige, un escarnio totalmente injusto. Me va a perjudicar en todos los aspectos de mi vida, y no entiendo por qué tiene que salir a la luz algo que pasó hace dos años y medio, que es de una persona privada. Yo no soy un personaje público”. “Nos faltamos al respeto de manera verbal los dos, pero no hubo violencia física. Si la hubiese habido, la pena jamás hubieran sido 22 días”, señala sobre la condena. Y aduce que los abogados le recomendaron “aceptar la conformidad y la pena de 22 días porque eso eliminaba la incertidumbre del resultado del juicio, y period la manera más rápida de pasar página”.
Romano fue nombrado el pasado 16 de enero, por parte de la junta directiva. La votación salió adelante con tres abstenciones y en el debate previo pudieron escucharse algunas objeciones sobre problemas surgidos en su pasado, especialmente en su anterior etapa como director common de Dama, la entidad de gestión de los derechos audiovisuales, de la que fue despedido en 2023 por malas praxis internas, por decisión unánime de los 15 miembros del consejo de dirección. En ningún momento, sin embargo, la comisión ejecutiva de la Academia de Música que propuso su nombramiento informó a la junta de la sentencia firme por malos tratos. La fuente de la comisión asegura a este diario que no sabían nada de la sentencia, y que de haberlo sabido “Romano ni siquiera hubiera sido candidato”.
Romano ha indicado a este periódico que está valorando emprender acciones legales contra algunos miembros de Dama por injurias, calumnias y vulneración del derecho al honor. Y señala que Dama aceptó la improcedencia de su despido, por el que fue indemnizado. Señala, además, sobre dos quejas que hubo en Dama por acoso laboral: “Nunca se me comunicó ni abrió proceso interno por eso. Fui yo quien puso en Dama un protocolo contra acoso laboral; mientras trabajé allí, nadie estuvo de baja por acoso laboral”.
La Academia de la Música nació en enero de 2024 como “una asociación sin ánimo de lucro creada por un núcleo de artistas, autores, productores, editores, mánagers, promotores y otros, con el fin primordial de reunir […] a todos los profesionales de la música, y estimular y proclamar la excelencia, la solidaridad, el talento, el trabajo y el esfuerzo, como valores propios e intrínsecos de la comunidad musical”, según se lee en su propia internet. La preside Sole Giménez y en la junta directiva figuran el presidente de la SGAE (la principal entidad de gestión de derechos de autor), Antonio Onetti; el presidente de Promusicae, la patronal de las discográficas, Antonio Guisasola; así como músicos tan conocidos como Mikel Izal o Zahara. Entre los objetivos de Avanza, la candidatura que lideraba Giménez y resultó la más votada para el organismo, se cita “colaborar con la puesta en marcha en el sector de políticas de fomento de la igualdad”.
Entre 2015 y 2023 Romano fue director common de Dama. Durante su etapa, la entidad fue ganando peso y relevancia, a medida que muchos creadores conocidos del sector audiovisual español la eligieron como nuevo hogar tras abandonar a la SGAE, sumida en una crisis interna. En junio de 2023, se produjo su cese después de una larga investigación. Los técnicos y directivos de la entidad detectaron una serie de “prácticas deshonestas”, según se informó a los socios de Dama en una Asamblea. Una vez la presidencia de la entidad fue informada de posibles irregularidades por aquellas prácticas, puso en marcha una investigación que confirmó “en su integridad las sospechas”.
Dama encargó numerosos informes periciales a expertos externos y sus conclusiones confirmaron las razones que llevaron al despido, según se informó a los socios. Entre otras cosas, se descubrió la instalación y management por parte del exdirector de cámaras ocultas o su acceso no autorizado a equipos informáticos y correos electrónicos. Cuando Romano fue suspendido, dos trabajadoras le acusaron, a través de los cauces habilitados ad hoc dentro de la entidad, de acoso laboral. Tras el despido de Romano, que se cerró a través de un pacto con él, Dama ofreció a ambas apoyarlas, si decidían acudir a los juzgados, algo que finalmente rechazaron. Este diario confirmó todos los hechos relatados con Dama.
La comisión ejecutiva de la Academia de Música, compuesta entre otros por Giménez, Onetti y Guisasola, se entrevistó con al menos tres candidatos para la gerencia, pero presentó a Romano a la Junta ya como el ganador de facto, según dos fuentes conocedoras de la operación. “Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, Romano cuenta con más de 20 años de experiencia en la gestión en diversas entidades del sector cultural, destacándose por su liderazgo y capacidad para impulsar proyectos de gran impacto”, se leía en el comunicado que anunció las nominaciones a los premios anuales que otorga la Academia y, de paso, informó del nombramiento del nuevo director gerente. Un mes después, ya no lo es.