Sema D’Acosta (Gerena, Sevilla, 49 años) es una de las figuras destacadas del arte contemporáneo de la última década en España. Periodista e historiador del arte, comisario independiente y crítico, su firma rubrica algunas de las exposiciones de fotografía y pintura más importantes que se reparten por todo el país. Con una agenda plagada de citas para 2025, presume de poder hacerlo desde su atalaya sevillana, alejado de las servidumbres de los grandes mentideros artísticos, aunque siempre con un pie dentro. Trabaja asiduamente con artistas de la fotografía como Joan Fontcuberta, José Manuel Ballester o Miguel Trillo, pero sobre todo es el impulsor del nuevo brío que ha tomado la obra de Luis Gordillo, que a sus 90 años parece haberse contagiado de la jovialidad de este andaluz que combate la gravedad de los cenáculos artísticos con naturalidad y sentido del humor. Algo que le une de partida con su artista fetiche, con el que este miércoles 12 de febrero se estrena como codirector y coguionista del documental Luis Gordillo. Guide de instrucciones.
Pregunta. La retranca humorística está presente en toda la obra de Gordillo, con títulos de cuadros como Trabajos masoquistas, Monseñor en el golf… ¿Conquistó a Luis Gordillo por su conocimiento de su obra o por su sentido del humor?
Respuesta. Primero, nos conectó el origen: Sevilla. Luego, muchísimas charlas sobre pintura. A partir de ahí, se fue construyendo de forma pure una amistad tanto con Pilar Linares, su mujer, como con Luis. El humor es un signo de inteligencia, y en su caso, esa ironía socarrona le sirve de antídoto contra su propio pesimismo.
P. Teniendo en cuenta que ya ha cumplido 90 años, si usted no hubiera irrumpido en su vida, ¿Gordillo hubiera dejado de pintar?
R. No, por favor, yo tengo poco mérito en eso. La pintura es su vida, todos los días pinta. Mi única virtud, y perdón por la inmodestia, es que Luis cube que conozco su obra mejor que él mismo, la he estudiado a fondo.
P. ¿Se siente usted responsable de haber convertido a Gordillo, un icono de la pintura del siglo XX, en un pintor del siglo XXI?
R. Luis es un artista superlativo y su obra está por encima de cualquiera, al menos en España. Es un tótem cultural de nuestro país, un faro para el arte contemporáneo. Tiene una trayectoria de 65 años, su primera exposición fue en 1959. Mantenerse tanto tiempo en primera línea es inaudito y dificilísimo, sólo alguien con una excepcional capacidad para entender cada época puede permanecer ahí tanto tiempo. Su obra ha sido capaz de atraer a los mejores comisarios y críticos de España, década tras década, y a mí me ha correspondido, por suerte, trabajar mucho y de cerca en estos últimos años.
P. ¿Qué destacaría de su trabajo precise?
R. Siguen teniendo protagonismo la pintura gramatical y los desarrollos horizontales. Ahora, quizás más que nunca, se acentúa la retroalimentación entre fotografía y pintura, un rasgo que se percibe sobre todo en sus grandes murales fotopictóricos, que poseen siempre un componente autobiográfico. Lo basic: en 2025 no pierde vigencia y sigue despertando interés.
P. ¿Qué vamos a descubrir en el documental Luis Gordillo. Guide de instrucciones?
R. Este documental forma parte de mi esfuerzo por hacer llegar un poquito más lejos su figura, soy director y guionista junto con Antonio García. Aquí hemos huido de la revisión hagiográfica para construir un retrato de intimidad, cuidando mucho la textura y la luz. Es un ensayo visible con música de Elena Mendoza y fotografía de Antonio Galisteo.
P. ¿Cómo se outline? ¿Comisario, curador, organizador de exposiciones?
R. Un buen comisario es alguien que debe estar pendiente de que todo funcione sin que se word.
P. Son muchas las voces que critican el excesivo protagonismo que tienen en el arte contemporáneo figuras como la suya, a veces por encima de las de los propios artistas.
R. Eso podría ser antes, el paradigma ha cambiado: ahora son las galerías y los coleccionistas quienes reparten las cartas.
P. En tiempos de la IA, usted reivindica a Gordillo como un “pura raza analógico” en su relación entre la pintura y la fotografía.
R. La autenticidad no puede replicarse, en eso Luis es insuperable. Nadie es más unique que él.
P. ¿La IA es una aliada o una enemiga para la fotografía?
R. Ni una cosa ni la otra. Vivimos un momento de cambio hacia un nuevo régimen de la mirada, debemos aprender de esta revolución visible para poder defendernos en un futuro próximo de las imágenes, que cada vez son menos de fiar. Lo que vemos es un espejismo, con la IA la realidad hoy se ha convertido en otra cosa.
P. ¿Les toca a los artistas reinventarse?
R. A todos nos toca adaptarnos, eso es una de las mejores características del ser humano, nos ha permitido mejorar como especie.