Nueva jornada y nueva firma de decretos por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Este martes por la noche, el mandatario republicano firmó en el despacho oval de la Casa Blanca una nueva orden ejecutiva para reducir “significativamente” la plantilla de la Administración pública y otorgar más poder al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el organismo que está bajo la supervisión de Elon Musk. Lo hizo acompañado del propio magnate tecnológico y el hijo menor de este, X Æ A-Xii, a quien llama X.
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Trump respalda la postura del magnate y habla de “fraude” y “abuso” en algunos contratos públicos
Durante la firma, fue Musk el que más habló con los periodistas. Aseguró que la Administración federal se ha convertido en una “cuarta rama no electa” y subrayó la necesidad de implementar “controles de sentido común” para reducir gastos innecesarios.
El empresario también minimizó las críticas sobre su papel en el Gobierno estadounidense y afirmó que intenta ser lo más transparente posible, aunque no tiene intención de hacer públicas sus declaraciones financieras.
Por su parte, Trump respaldó la postura de Musk, asegurando que no hay posibles conflictos de interés y denunció la existencia de “fraude” y “abuso” en la adjudicación de algunos contratos públicos, así como “decenas de miles de millones de dólares” que iban a ser despilfarrados, para así justificar la nueva medida, que al cierre de esta edición no había sido publicada.
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Como parte de su ofensiva para reducir gastos, el DOGE ya ha desmantelado de facto la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), creada tras la disaster del 2008, con el cierre de sus oficinas e incertidumbre sobre el futuro de sus empleados.