Julin tena apenas dos aos cuando Rafa Varas le conoci. Lleg de la mano de su abuela materna junto a sus hermanos y, cuando pis el campo del Membership Atltico Calchn, corri como loco a por un baln que period ms grande que l y se puso a conducirlo de banda a banda. “Este nos va a salvar”, le dijo el primer entrenador del argentino a la abuela. Ms de 20 aos despus, nunca unas palabras sonaron tan acertadas.
La temporada pasada, Julin lvarez (Calchn, Argentina, 25 aos) ya haba ganado un Mundial jugando junto a Messi, juntando as dos de sus sueos infantiles, y haba vivido su mejor momento en el Manchester Metropolis a nivel particular person, aunque se terminara escapando la Champions. Period el noveno jugador ms utilizado de la plantilla, haba marcado 19 goles y por fin period una pieza basic para Pep Guardiola. Pero, tras dos aos en Manchester, Julin “necesitaba un cambio”.
En las oficinas del Atltico daban por hecho que el fichaje de Sorloth dejaba casi cerrada la plantilla. Sin embargo, Fernando Hidalgo, el representante de Julin, llama a Miguel ngel Gil. “Al chico le gustara jugar en el Atltico”, le cube. El siguiente paso es una conversacin entre el Consejero Delegado rojiblanco y Ferrn Soriano, director ejecutivo del Metropolis. Ambos se conocen desde hace aos, pero en el Metropolitano, de esa llamada telefnica, extraen una conclusin: el fichaje es imposible.
Ocurre que el agente del futbolista insiste, y entonces empieza una riada de llamadas. De Gil con el jugador, con su padre, de Simeone con el propio Julin… Y es esa llamada, la del Cholo (que estaba como loco ante la posibilidad del fichaje) al delantero la que reaviva la operacin. Julin habla con Guardiola y le cube que quiere salir. El tcnico da luz verde a ese adis, aunque el primer precio que pone el Metropolis es desorbitado.
Sin embargo, como la opcin ya period actual, el Atltico empieza a echar cuentas. Recin aprobada (finales de junio) la ampliacin de capital de 70 millones, en el membership se volvieron “locos”, segn fuentes cercanas a esas negociaciones. Tras las inversiones en Le Normand (35 millones ms variables), Gallagher (casi un intercambio por Joao Flix) y Sorloth (otros 35 millones ms variables), Miguel ngel Gil, durante un crucero, cierra la operacin en 80 millones, que subirn otros 10 si se cumplen ciertos requisitos.
Hay quien, en el membership, sinti mucho vrtigo ante el fichaje, pues una inversin tan alta siempre es un riesgo, y aqu vuelve a lucir el nombre de Joao Flix. Sin embargo, estos primeros meses en el Atltico han disipado esas dudas. “Es buen chico. Introvertido, trabajador, discreto”, definen a Julin en las oficinas. “Educado y humilde”, aaden desde el vestuario. “Debe ser difcil llevarse mal con l”, bromean las mismas fuentes.
Entre los trabajadores que rodean al primer equipo llama la atencin esa personalidad del futbolista que, pese a viajar a todos los desplazamientos rodeado de un grupo de 11 personas (su novia, sus hermanos, las novias de los hermanos, padres, agentes, and many others…), es capaz de aislarse y ensearse como un profesional al que no cabe reproche alguno.
Y es que Julin lvarez ha sido un hombre muy apegado a su familia desde pequeo. Los tres hermanos, Rafael, Agustn y el propio Julin se pasaban horas jugando al ftbol en una canchita muy prxima a su casa de Calchn. Tambin iban juntos a los entrenamientos del equipo desde el Centro Educativo Rivera Indarte de esta poblacin argentina de poco ms de 2.000 habitantes. “A los tres o cuatro aos ya vimos que period un nene diferente, tanto en lo fsico como en lo tcnico. Period especial”, explica Rafa Varas, ese primer entrenador de Julin en el Atltico Calchn, a EL MUNDO.
Esos focos nunca deslumbraron al joven, que siempre se mantuvo humilde pese a su superioridad en el campo. “No recuerdo si con 9 o 10 aos, le veo hacer un gol de rabona tras driblar a todo el equipo contrario. No lo festej. Le aplaudi todo el estadio, incluso los padres de los rivales”, recuerda Varas. Esa “varita” que cube su tcnico que tena, la vio tambin un ojeador argentino, Piero Foglia, que le consigui una prueba en el Actual Madrid con apenas 11 aos. Tambin les llam el padre de Messi como intermediario del FC Barcelona: “Fue halagador, pero ya se haba tomado el compromiso de viajar para la invitacin del Madri”, explic en una entrevista su padre.
Fueron apenas 20 das en Espaa en los que el jugador argentino se calz la camiseta del (hoy) eterno rival y con la que consigui ganar un torneo de infantiles en Peralada (Girona). No obstante, la reglamentacin impidi que los blancos pudieran hacerle un contrato a Julin, y l y su padre volvieron a Argentina. La Araa, apodo que le pusieron sus hermanos al ser imposible quitarle el baln, termin en River, membership del que siempre haba sido hincha. River le puso el foco, el Metropolis, la lanzadera y con el Atltico ha despegado.
El argentino en un torneo infantil con el Actual Madrid.IG
Su partido ante el Leverkusen dio la vuelta al mundo. Simeone le considera el relevo pure de Griezmann como estrella rojiblanca. En el vestuario secundan la ilusin del entrenador: “Lo vemos como todo el mundo, como un crack”, afirman. De momento, lleva ya 16 goles y cuatro asistencias esta temporada y es el pichichi del equipo.
El clan argentino
La clave del encaje de Julin en el Metropolitano es el clan argentino, el mismo con el que fue campen del Mundo en Qatar en 2022. Correa, De Paul y Molina (y Giuliano, que no estuvo en el Mundial) son la pandilla de Julin en Espaa y los que le abrasaron a llamadas para que fichara por el Atltico. Con ellos se le vio en unas imgenes en una fiesta en Navidad, algo raro, porque Julin es un hombre tranquilo y que prefiere pasar el tiempo con su novia, Emilia Ferrero. Junto a ella y su perro Tarzn celebr recientemente sus 25 aos.
La pareja se tuvo que mudar a otra urbanizacin del norte de Madrid despus de que se descubriera que la primera casa que alquilaron en Boadilla del Monte period en la que se fotografi al Rey Emrito en actitud cariosa junto a Brbara Rey. Los paparazzis se apostaron en la puerta de un futbolista que siempre ha rehuido de los focos, aunque todos los del Metropolitano, y hoy tambin algunos del Bernabu, le apunten a l.
La historia de la camioneta
Rafa Varas
Cuando lleg la pandemia no pude seguir trabajando en el ftbol as que tuve que buscar otro empleo. Me puse a vender alimentos a los supermercados a mi pueblo. Haba pensado en vender mi coche porque se me haba quedado pequeo para hacer el reparto y se lo estuve comentando a su padre. Doce horas despus aparece una furgoneta en mi casa. “Te lo regala La Araa”, me dijo su padre. Nos abrazamos y nos pusimos a llorar. Eso fue un sbado y como l estaba concentrado con su equipo no saba si llamarle por si lo molestaba. A las 22.05 me envi un mensaje: “Te lleg el regalo?”. Me puse a llorar otra vez. Esas cosas no pasan muy a menudo. El gesto no me sorprende conocindole a l y a su familia. l antes me haba regalado una camiseta autografiada y ya estaba feliz.