Elon Musk, fundador de empresas como SpaceX y Neuralink, ha decidido financiar con 3 millones de dólares el proyecto pionero que combina aceleradores de partículas, inteligencia synthetic (IA) y técnicas de tomografía de rayos X. Pero, no es el único. Desde 2023, varios ejecutivos tecnológicos patrocinaron la competencia “Vesuvius Challenge”, que ofrecía recompensas en efectivo por los esfuerzos para descifrar los papiros de Herculano con aprendizaje automático, visión synthetic y geometría. Este miércoles, el desafío anunció un “avance histórico” al decir que los investigadores habían logrado generar la primera imagen del inside de uno de los tres pergaminos conservados en la Biblioteca Bodleian de la Universidad de Oxford.
En las profundidades de una villa romana sepultada por cenizas volcánicas hace casi 2,000 años, un tesoro espera ser revelado: los papiros de Herculano, carbonizados durante la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Estos rollos, descubiertos en 1752 en la llamada Villa de los Papiros —una lujosa residencia romana cercana a Pompeya — pertenecieron a una biblioteca privada que albergaba obras de filósofos epicúreos como Filodemo de Gadara. Durante siglos, su fragilidad impidió su estudio, pero, una alianza con decenas de nerds, la tecnología y la arqueología clásica promete cambiar la historia.
El objetivo es virtualmente imposible para el ojo humano: leer los textos ocultos en esos pergaminos sin desenrollarlos, evitando su destrucción.
Brent Seales, informático de la Universidad de Kentucky y cofundador del Vesuvius Problem, expresó que los organizadores estaban “entusiasmados con el éxito de la imagen obtenida”. Añadió que “este pergamino contiene más texto recuperable que cualquier otro pergamino de Herculano escaneado hasta la fecha”. El pergamino fue escaneado en Diamond Gentle Supply, un laboratorio ubicado en Harwell, cerca de Oxford, que emplea un acelerador de partículas llamado sincrotrón para producir rayos X de alta intensidad.
Posteriormente, los científicos utilizaron inteligencia synthetic para ensamblar las imágenes, identificar rastros de tinta que revelaran la escritura y mejorar la claridad del texto. Este proceso resultó en una imagen tridimensional del pergamino, lo que permitió a los expertos desenrollarlo virtualmente mediante un método conocido como segmentación.
Los papiros han sido calificados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) como “un tesoro cultural de primera importancia”. Durante siglos, se han intentado descifrar, sin éxito definitivo, mediante técnicas tradicionales, pero recientemente la inteligencia synthetic y la tomografía computarizada han aportado mucho al proceso, facilitando el trabajo de identificar restos de tinta en los frágiles rollos carbonizados.
Hasta la fecha, solo se han recuperado unos 800 de la pequeña porción de la villa que ha sido excavada. Sin embargo, se cree que la villa, que los historiadores atribuyen al próspero suegro de Julio César, albergaba una enorme biblioteca que podría contener miles, o incluso decenas de miles, de rollos más. Un hallazgo de tal magnitud representaría la colección más grande de textos antiguos jamás descubierta, y la opinión generalizada entre los académicos es que multiplicaría por mucho nuestro conocimiento de la poesía, el teatro y la filosofía de la antigua Grecia y Roma. En lo más alto de sus listas de deseos están obras de autores como Esquilo, Safo y Sófocles, pero algunos sugieren que es fácil imaginar revelaciones inéditas sobre los primeros años del cristianismo.
“Algunos de estos textos podrían reescribir por completo la historia de períodos clave del mundo antiguo”, afirmó a Bloomberg Robert Fowler, especialista en clásicas y presidente de la Sociedad Herculano, una organización benéfica que busca concienciar sobre los rollos y el yacimiento de la villa. “Esta es la sociedad de la que desciende el mundo occidental moderno”.
Tecnología contra el tiempo
La inteligencia artificial, en su estado precise, tiene sus limitaciones. Hasta ahora, solo se ha logrado descifrar una pequeña parte del texto. Una de las pocas palabras identificadas es un término del griego antiguo que significa “repugnancia”.
Los académicos están siendo invitados a sumarse a este esfuerzo para completar la interpretación del texto. “Estamos apenas al inicio de un proceso largo”, declaró a The Related Press Peter Toth, curador de las colecciones griegas de Cornelia Starks en la Biblioteca Bodleian. “Necesitamos imágenes de mayor calidad, y los expertos son muy optimistas y confiados en que aún pueden mejorar tanto la nitidez de las imágenes como la legibilidad del texto”.
Toth también manifestó su esperanza de que la tecnología pueda implementarse localmente, evitando así el traslado de los otros dos frágiles pergaminos a las instalaciones de Diamond. “Tal vez sea posible trasladar el equipo en lugar de los pergaminos”, sugirió. “Y no olvidemos que hay alrededor de 1.000 rollos más en Nápoles esperando ser estudiados”.
Los papiros de Herculano son únicos no solo por su antigüedad, sino por su estado de conservación. La misma ceniza que los carbonizó los selló en un ambiente libre de oxígeno, preservando su estructura. Sin embargo, su fragilidad ha desafiado a generaciones de eruditos. En el siglo XIX, intentos de abrirlos manualmente los redujeron a fragmentos ilegibles. Físicos de la Universidad de Kentucky emplean un sincrotrón —un acelerador de partículas— para escanear las capas de tinta invisible, mientras algoritmos de IA entrenados en griego antiguo reconstruyen palabras y frases perdidas.
El laboratorio de Brent Searles en la Universidad de Kentucky lleva muchos años trabajando en el descifrado de los pergaminos de Herculano. Emplea un método diferente para “desenrollar virtualmente” los pergaminos dañados, que empleó en 2016 para “abrir” uno hallado en la orilla occidental del Mar Muerto, revelando los primeros versículos del libro del Levítico. El equipo combinó el escaneo digital con la tomografía microcomputarizada, una técnica no invasiva utilizada con frecuencia para obtener imágenes sobre el cáncer, con la segmentación para crear digitalmente las páginas, aumentada con técnicas de texturización y aplanamiento. Después desarrollaron un software program, llamado Volume Cartography, para desdoblar el pergamino virtualmente.
¿Qué buscan los algoritmos?
Según el Dr. Brent Seales, líder del proyecto, la IA no solo detecta trazos de tinta basados en diferencias químicas, sino que predice contextos lingüísticos: “Es como enseñar a una máquina a pensar como un filólogo del siglo I”. Entre los textos ya identificados hay tratados de ética, poesía y posiblemente una obra desconocida de Epicuro, el padre del hedonismo racional.
Elon Musk, por su parte, ha vinculado el proyecto a su visión de largo plazo: “La tecnología debe servir para explorar los misterios de nuestro pasado tanto como para construir el futuro”, declaró en una conferencia reciente. Su fundación colabora con instituciones como la Biblioteca Nacional de Nápoles, custodia de los papiros, y el Instituto de Patrimonio Cultural Digital de Italia.