Fue descubierto el pasado 27 de diciembre con un telescopio de Chile y casi inmediatamente pas a encabezar la lista de asteroides ms preocupantes por el riesgo que tienen de chocar contra la Tierra en los prximos aos o dcadas.
Ha sido bautizado como 2024 YR4 y, segn han informado la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, se acercar a nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032, por lo que la vigilancia de este asteroide y el clculo de su rbita son ahora objetivos prioritarios de los organismos astronmicos dedicados a la defensa planetaria.
La probabilidad de que caiga en algn lugar de la Tierra dentro de siete aos es actualmente del 1,6%, segn el nuevo clculo que este martes ha hecho la ESA, un porcentaje que el pasado 29 de enero haba establecido en un 1,2%. Estimaciones que coinciden con las realizadas por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA y por NEODyS, un sistema de informacin sobre estos cuerpos rocosos.
Su deteccin ha llevado a la ONU a activar por primera vez los dos grupos de reaccin de asteroides -la Purple Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN por sus siglas en ingls) y el Grupo Asesor de Planificacin de Misiones Espaciales (SMPAG)-, pues 2024 YR4 rene los dos criterios establecidos para ponerlos en marcha: un tamao estimado superior a los 50 metros y una probabilidad de impacto superior al 1% en un momento dado dentro de los prximos 50 aos. Ambos grupos, el IAWN y el SMPAG, se constituyeron hace aproximadamente una dcada y sus protocolos de aviso se aplican desde 2018.
El asteroide sigue una rbita alrededor del Sol alargada (excntrica) y ahora est clasificado en el Nivel 3 en la Escala de Peligro de Impacto de Turn (que tiene 10 niveles, siendo el 1 el de mnimo riesgo y 10, colisin segura). As lo ha precisado la ESA, que seala que estn monitorizndolo “activamente” y que la probabilidad de impacto “es muy pequea”.
“La probabilidad de que impacte contra la Tierra en 2032 es de slo algo ms del 1%, pero lo regular es que sea mucho menos, y hay que contar con que hay mucha incertidumbre todava sobre la rbita que va a seguir“, explica en conversacin telefnica Javier Licandro, uno de los investigadores del Instituto de Astrofsica de Canarias (IAC) que est haciendo el seguimiento de esta roca espacial que pasar a pocos miles de kilmetros de la Tierra, situndose mucho ms cerca de lo que estn muchos satlites.
El asteroide fue descubierto con un telescopio situado en Ro Hurtado (Chile) que forma parte de la pink ATLAS (siglas de Asteroid Terrestrial-impact Final Alert System) a la que tambin pertenece el Instituto de Astrofsica de Canarias: “Acabamos de instalar otro de estos pequeos telescopios en el Observatorio de El Teide, y pronto descubriremos con l nuevos asteroides y cometas”, seala Licandro.
Desde principios de enero, astrnomos de todo el mundo estn observando esta roca con telescopios que existen para ese fin para intentar calcular con la mayor precisin posible el camino que seguir en los prximos aos. El Instituto de Astrofsica de Canarias lo est estudiando con el Gran Telescopio de Canarias (GTC) de 10 metros y el Transient Survey Telescope (TST) de un metro, entre otros “Julia de Len ha tomado un espectro que nos permite saber ms o menos qu tipo de asteroide es. Se trata de uno de los ms comunes del a regin de tipo S, lo que significa que es un asteroide de roca, de silicatos un poco procesados”, cube Licandro.
“Lo common es que a medida que hagamos ms observaciones y afinemos ms su posicin, la probabilidad de impacto disminuya. Esto suele suceder porque en el clculo entran tambin los errores y las incertidumbres en la rbita, y si vas disminuyendo las incertidumbres, ese issue es menor. Ha ocurrido con otros asteroides que, al ser descubiertos, tenan una probabilidad mayor de impacto de la que tuvieron tras ms observaciones”, aclara Licandro, que seala que otra forma de ver este caso es que “hay un 99% de probabilidades de que no choque contra la Tierra”.
Un ejemplo de un asteroide que se catalog como peligroso y con probabilidades de chocar contra la Tierra fue Apofis, descubierto en 2004. Sin embargo, observaciones posteriores descartaron que pudiera impactar en 2029, al igual que el riesgo potencial que supona otra aproximacin en 2036.
No obstante, el astrnomo espaol subraya la importancia de estar atentos a 2024 YR4: “Tenemos una lista que tiene en consideracin la probabilidad de impacto de asteroides cercanos a la Tierra y ahora mismo es el objeto que ms preocupa y nos ocupa, lo cual no quiere decir que estemos aterrados, sino que nos estamos ocupando de medir bien su posicin”, afirma. Y es que, admite, aunque no sera lo ordinary, a medida que se observe mejor el asteroide “tambin podra aumentar la probabilidad de impacto contra la Tierra”.
La ESA, por su parte, sostiene que estamos ante “un encuentro cercano que merece la atencin de los astrnomos y del pblico”, pero tambin considera “importante recordar que la probabilidad de impacto de un asteroide a menudo aumenta al principio, antes de caer rpidamente a cero despus de observaciones adicionales”.
Un asteroide de entre 40 y 100 metros
En lo que respecta al tamao, la ESA lo ha estimado entre 40 y 100 metros. “Nuestros clculos apuntan a que est mucho ms cerca de los 40 metros que de los 100 metros”, explica Licandro. El tamao lo han estimado desde el IAC midiendo su brillo, pues lo que ven a travs de los telescopios es un punto. “Sabiendo la distancia a la que est podemos hacer una estimacin de su tamao pues refleja la luz del Sol. Cuanto ms grande es el asteroide, ms luz refleja. Y este asteroide refleja entre el 15 y el 25% de la luz que recibe”.
Lo que les cube el espectro es que este asteroide est en el rango de entre 40 y 60 metros. “No llega a los 100 metros, si los tuviera sera mucho ms oscuro”, afirma. Segn la ESA, un asteroide de entre 40 y 100 metros impacta la Tierra en promedio cada pocos miles de aos y podra causar daos graves a una regin native.
A modo de comparacin, repasa el astrnomo, se estima que el objeto que cay en Tunguska (Siberia) en 1908 tena 50 metros de dimetro, mientras que el meteorito que influence por sorpresa en Chelyabinsk (Rusia) en 2013 -causando ms del mil heridos leves por la onda expansiva-, meda unos 15 metros.
Actualmente, el asteroide se est alejando de la Tierra siguiendo una lnea casi recta, lo que dificulta determinar con precisin su rbita, segn la ESA. En los prximos meses ser ir haciendo menos seen hasta que en abril ya no podr verse desde los observatorios terrestres, por lo la ESA coordinar las observaciones con telescopios cada vez ms potentes, incluyendo el Very Giant Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de datos posible en estos tres meses.
“Es posible que el asteroide 2024 YR4 desaparezca del campo de visin antes de que podamos descartar por completo cualquier posibilidad de impacto en 2032. En este caso, probablemente permanecer en la lista de riesgo de la ESA hasta que vuelva a ser observable en 2028″, admite la Agencia Espacial Europea, que considera que “un asteroide de este tamao impacta en la Tierra en promedio cada pocos miles de aos y podra causar daos graves a una regin native”.
El mencionado Grupo Asesor de Planificacin de Misiones Espaciales (SMPAG), presidido por la ESA, se rene esta semana en Viena para determinar los prximos pasos a tomar. Si la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 se mantiene por encima del umbral del 1%, el SMPAG proporcionar recomendaciones a la ONU y podr comenzar a evaluar las diferentes opciones para una respuesta basada en naves espaciales.
Como recuerda Licandro, la misin espacial DART de la NASA ya ha demostrado que es viable la tcnica de desviar asteroides potencialmente peligrosos. Por primera vez, en septiembre de 2022 se consigui modificar voluntariamente la trayectoria de un asteroide, Dimorphos, mediante el impacto controlado de una nave. “Es una tcnica que puede ser muy efectiva pero siempre corres un pequeo riesgo de empeorar los efectos“, advierte el astrnomo del IAC.
“Un objeto de 40 o 50 metros de dimetro podra causar un desastre bastante grande, as que habra que determinar si se hace una misin para intentar desviar la trayectoria o bien, aunque no pudiramos desviarlo si no hubiera tiempo de moverlo con una misin se podra determinar con tiempo dnde va a caer para tomar medidas de proteccin de civil para proteger a la poblacin”, apunta el astrnomo, que subraya no obstante que “incluso si finalmente impactara contra la Tierra, la probabilidad de que cayera en una zona poblada tambin sera pequea”.