Se habla mucho de transformación, de adaptación a los nuevos tiempos y de la necesidad de modernizar nuestras instituciones. Sin embargo, hay un aspecto elementary que parece quedarse atrás: la renovación generacional en la política. En el Congreso de los Diputados, la media de edad ronda los 47 años, y solo uno de cada 10 políticos tiene menos de 30. Este dato contrasta con una sociedad que evoluciona a gran velocidad, impulsada por la tecnología, nuevos valores y formas de entender el mundo. ¿Cómo pueden legislar para el futuro quienes crecieron en otro tiempo y con otras realidades? No se trata de despreciar la experiencia, sino de equilibrarla con la frescura de nuevas concepts. La política necesita savia nueva, voces jóvenes que entiendan de primera mano los retos de hoy y de mañana. A esto se suma la creciente desafección de los jóvenes en las urnas, un fenómeno preocupante que pone en alto riesgo la democracia. Sin ellos, seguiremos anclados en dinámicas del pasado, mientras el futuro nos exige cambios urgentes.
Pedro Marín Usón. Zaragoza
¿Maldad o estupidez?
A pesar de que ha comenzado la investigación por el choque entre el avión comercial y el helicóptero militar que ha causado en Washington 67 muertos, en vez de consolar a los familiares de las víctimas, Donald Trump culpa a los expresidentes Joe Biden y Barack Obama y ha firmado una orden para investigar el impacto que, según él, causan las políticas de diversidad de los demócratas en la agencia federal de aviación. ¿Esto es una maldad o una estupidez? Si es lo primero, sus votantes no tienen nada que reprocharle, pues está haciendo todo lo que prometió. Si es una estupidez, la culpa es de quienes lo han llevado a la Casa Blanca a pesar de sus extravagantes promesas.
Mario Suárez. Pilas (Sevilla).
La precariedad de quienes nos cuidan
Hace unos días, me reencontré con un amigo de la infancia. Con orgullo, me contó que había logrado su sueño: ser enfermero. Pero su sonrisa se desdibujó al hablar de su realidad. Jornadas interminables, presión constante y un sueldo que, a veces, no llega a los irrisorios 1.500 euros. Su historia no es una excepción. Médicos, enfermeros y auxiliares sostienen el sistema sanitario con esfuerzo y vocación, pero reciben a cambio precariedad y desinterés. Nos preguntamos por qué tantos sanitarios se marchan al extranjero, cuando la verdadera cuestión es: ¿cómo es posible que aún haya quienes decidan quedarse?
Sergio de Fuente Garrido. Alcorcón (Madrid)
Una alianza carente de sentido
Últimamente, me he sentido vacío, como si fuera mía la culpa de que la sociedad me obligue a tener pareja. Si no cumples las expectativas te dicen que al menos puedes tener un “rollete”. Hoy, el amor es tan superficial que no importa que haya sentimientos de por medio; lo único relevante es la satisfacción private. Muchos están juntos y se ponen los cuernos. Hay que ser más conscientes para estar con alguien por amor y no por necesidad o capricho.
Aritz Leonet Arias. Errenteria (Gipuzkoa)