El Ejército israelí expandió este domingo su ofensiva contra las milicias del norte de Cisjordania ocupada a la localidad de Tamún, en la gobernación de Tubas, donde la semana pasada un ataque aéreo israelí mató al menos a ten palestinos. El alcalde de la ciudad denuncia desplazamientos forzados de familias y ataques a infraestructuras en el campamento de refugiados de Far’a.
“De momento, las fuerzas han encontrado equipos de combate, incluidos un rifle M-16 y munición”, dijo el Ejército en un comunicado.
Familiares se despiden de una víctima de la incursión militar israelí en Jenin, en la Cisjordania ocupada, después de que Israel diera permiso para enterrar los cuerpos
Israel comenzó el pasado 21 de enero, apenas dos días después de que entrase en vigor la tregua en la Franja de Gaza, una macrooperación en el campamento de refugiados de Yenín (expandida después al cercano campamento de Tulkarem), bautizada como “Muro de hierro”, que ya se ha cobrado la vida de una veintena de personas.
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Al menos dos menores (una niña de dos años y un niño de 16) ha perdido la vida por fuego israelí desde entonces.
Ayer, sábado, cinco palestinos murieron en tres ataques diferentes en la gobernación de Yenín, incluido el menor de 16 años, identificado por las autoridades sanitarias palestinas como Ahmed al Sadi.
El Ejército israelí dijo que los tres ataques iban dirigidos contra “células terroristas”.
Sin last a la vista
La macrooperación israelí, que podría durar meses, sigue a más de un mes de ataques de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en partes reducidas de Cisjordania y aspira a controlar Gaza tras la guerra, contra las milicias de Yenín, cercanas a la órbita islamista de Hamas.
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El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ya ha avisado de que el Ejército permanecerá en el campamento, bastión histórico de las milicias palestinas, incluso después de que termine la ofensiva.
