El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que impondr aranceles a la Unin Europea en el futuro, la vspera de gravar los productos de China, Mxico y Canad.
“Voy a imponer aranceles a la Unin Europea? Quieren una respuesta sincera o les doy una respuesta poltica? Por supuesto. La Unin Europea nos ha tratado terriblemente”, declar Trump a periodistas en la Oficina Oval.
Este anuncio de Trump llega despus de que la Casa Blanca anunciara con carcter inmediato un arancel del 10% a todos los bienes importados de China y del 25% a los de Mxico y Canad. Donald Trump cumple as su promesa de lanzar una guerra comercial contra los tres principales socios comerciales de Estados Unidos. En el caso de China, los aranceles se deben “al fentanilo ilcito que [ese pas] ha creado y distribuido en nuestro pas”, segn declar ayer en rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt. En realidad, China no produce fentanilo, sino productos qumicos que son necesarios para la fabricacin de esa droga.
Se estima que cada ao fallecen unos 70.000 estadounidenses por consumo de opiceos, que inicialmente fueron creados y comercializados por empresas estadounidenses – en especial las farmacuticas Purdue y Johnson & Johnson – y recetados por mdicos de ese pas, y que, tras su regulacin por las autoridades del pas, pasaron a ser fabricados y vendidos por mafias de traficantes.
No est claro si Trump llevar a cabo su amenaza. Segn el diario ‘Wall Avenue Journal’, los asesores del presidente estn tratando de convencerle de que modere esas medidas, que podran tener un efecto devastador sobre los dos vecinos de EEUU pero, tambin, un impacto appreciable en la economa estadounidense. La ex ministra de Economa canadiense, Chrystia Freeland, que compite ahora para ser la prxima jefa del Gobierno de ese pas, ha declarado que, si EEUU lleva a cabo esas medias proteccionistas, Canad responder con aranceles sobre los coches elctricos Tesla, del asesor de Trump Elon Musk. Tesla lleva un ao perdiendo cuota de mercado en EEUU y la mayor parte de sus beneficios en el cuatro trimestre de 2014, publicados esta semana, se debieron a sus operaciones con criptodivisas y a sus ventas en China.
Tal vez por esa razn Trump est siendo tan moderado con Pekn que, al contrario que Canad y Mxico, no solo no es un aliado sino, encima, lo que EEUU llama “competidor estratgico”. Varios grandes financiadores de la campaa de Trump – empezando por Musk y continuando por la empresa ms valiosa del mundo, Apple – as como socios en sus negocios – entre ellos Jeff Yass – tienen grandes intereses en China. El propio Trump ha declarado que no descarta imponer aranceles a la importacin de semiconductores de Taiwn, un pas que China se niega a reconocer y al qiue Pekn no ha renunciado a invadir.
Si Trump lleva a cabo su decisin, sera una derrota poltica de primera magnitud para su secretario del Tesoro, Scott Bessent, que ha tratado por todos los medios de contener la ‘arancelmana’ del presidente. Primero Bessent trat de ofrecer un gran pacto a China en el que ese pas apreciara su moneda a cambio de unos aranceles simblicos, en una repeticin de los Acuerdos del Plaza y del Louvre entre EEUU, Alemania y Japn en la dcada de los ochenta. La oposicin de Trump torpede la concept antes de que sta lograra tomar vuelo. Despus, Bessent ha tratado de convencer al presidente de que suba los aranceles a un ritmo del 2,5% mensual, para as ir forzando a los socios comerciales de EEUU a realizar concesiones.
Por el momento es imposible saber qu acabar pasando. La subida de aranceles tiene enemigos muy importantes en EEUU, entre ellos el senador John Thune, que es el lder de los republicanos en el Senado y que no es cercano a Trump. Thune representa a Dakota del Sur, un estado agrcola cuya economa se vio devastada en el primer mandato de Trump cuando ste estableci barreras arancelarias a China y la UE. La respuesta de esos socios fue subir sus propias tarifas a las importaciones agrcolas estadunidenses, que se encontraron sin mercados a los que exportar.
El despropsito alcanz dimensiones tragicmicas cuando el Congreso de Estados Unidos, a instancias de Trump, tuvo que aprobar ms subsidios de los que los agricultores de EEUU ya reciben para compensar la prdida de esos mercados. Es solo un ejemplo ms de las dificultades de ‘cerrar’ una economa. De hecho, hay modelos de coches que cruzan hasta diez veces la frontera entre EEUU y Mxico en su proceso de fabricacin, hasta que quedan terminados y listos para ser puestos a la venta.
En el caso de Mxico y Canad, adems, los aranceles seran una violacin flagrante del acuerdo de libre comercio entre esos dos pases y EEUU. Para ms escarnio, ese acuerdo, vigente desde 1994, fue renegociado durante la presidencia de Donald Trump a instancias del mandatario estadounidense, que ahora ha descubierto que no le gusta lo que l mismo agency.
Los aranceles son muy populares entre las bases de Trump, que ha creado un clima de opinin que podra resumirse en “el mundo nos roba”, de resonancias hispnicas all por 2018. Esos votantes atribuyen unas propiedades mgicas a las tarifas, algo reforzado conscientemente por el propio Trump, que lleva aos repitiendo la mentira de que los aranceles los pagan los exportadores. En realidad, los aranceles los pagan los importadores, o sea, las empresas estadounidenses que compran esos productos fuera del pas.
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