- El Cajón revoca apoyo a redadas.
- Crece el temor entre inmigrantes.
- Redadas se expanden en San Diego.
El Cajón, una ciudad californiana conocida por su postura firme contra la inmigración, decidió revocar una resolución que apoyaba las redadas migratorias bajo la administración de Donald Trump.
La medida había sido aprobada a principios de mes, cuando Trump aún no había asumido la presidencia, pero rápidamente fue rechazada por el Concejo Municipal, que temía ser vista como racista.
El alcalde Invoice Wells, quien impulsó la resolución, estaba en desacuerdo con las leyes estatales que prohíben a los agentes del orden colaborar con oficiales del ICE en California.
Sin embargo, tras recibir una lluvia de quejas de los residentes, el Concejo reconsideró la decisión.
Preocupación y temor en la comunidad ante las redadas migratorias
«Estamos entre la espada y la pared», exclamó Wells en una audiencia pública, mientras los demás miembros del cabildo optaban por modificar la resolución.
Los mensajes de los residentes reflejaban el miedo a las redadas y la preocupación de una comunidad diversa.
Un gran número de habitantes, principalmente latinos, refugiados de Irak y Afganistán, y comunidades africanas y asiáticas, expresaron su temor de ser detenidos por su apariencia o origen.
«Por qué debo llevar conmigo mi certificado de nacimiento para ir a comprar comestibles?», cuestionó una mujer.
Los temores aumentaron cuando comenzaron las redadas en el condado vecino de San Diego, y las protestas se intensificaron.
Los concejales, especialmente Michelle Metzchel, comenzaron a revisar la resolución, después de recibir más de 100 correos electrónicos que le impactaron profundamente.
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En la reunión, Metzchel, quien inicialmente había apoyado la resolución, expresó que cambiaría su postura: «Yo no quiero ser parte de esto; esto nos hace ver como racistas», afirmó.
La nueva resolución, que reconocía a las comunidades inmigrantes como «vibrantes y diversas», finalmente fue rechazada en su totalidad.
«Esto no tiene que ver con la seguridad ni el orden, sino que es una muestra de racismo», comentó Yusef Miller, un dirigente musulmán en El Cajón.
En paralelo, las redadas en San Diego, que incluyeron operativos coordinados con el FBI y la DEA, comenzaron a extenderse por diversas zonas con alta concentración de inmigrantes, como Metropolis Heights y North Park.
Mientras tanto, organizaciones humanitarias ofrecían asesoría authorized a los migrantes, alertándoles sobre sus derechos ante los agentes de ICE.
A medida que las redadas se intensifican en el sur de California, la tensión entre la seguridad pública y los derechos de los inmigrantes se profundiza.
El rechazo de El Cajón a colaborar con las autoridades migratorias refleja un creciente cuestionamiento sobre las políticas de inmigración del presidente Trump y la preocupación por las implicaciones raciales de tales acciones.
En un contexto donde las comunidades diversas se sienten cada vez más vulnerables, la decisión del Concejo Municipal de revisar su postura subraya la complejidad de equilibrar la seguridad con la justicia social.
FUENTE: EFE.
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