- ¿Cuál fue el legado de Funes?
- ¿Por qué vivía en Nicaragua?
- ¿Cómo evitó enfrentar la justicia?
El expresidente de El Salvador, Mauricio Funes Cartagena, murió el martes 21 de enero en Managua, Nicaragua, a los 65 años.
Funes se encontraba bajo la protección del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2016, cuando huyó de su país tras enfrentar varias acusaciones de corrupción.
Sin embargo, su gestión estuvo marcada por múltiples escándalos que llevaron a la justicia salvadoreña a considerarlo prófugo.
Fue condenado en tres juicios, incluyendo uno por negociar con pandillas, y sentenciado a devolver más de 400,000 dólares por enriquecimiento ilícito.
Muere el expresidente de El Salvador Mauricio Funes
Mauricio Funes, fue la esperanza para el El Salvador en el año 2009. El primer presidente que llega bajo la bandera del fmln, partido de izquierda.
A pesar de los errores y desaciertos, Funes llegó a cambiar muchas cosas. Bajo su gobierno se implementaron programas sociales. pic.twitter.com/ooQNnQ2oQA
— Unidos por ES503🇸🇻 (@Salva_mexi) January 22, 2025
Horas antes de su fallecimiento, el Ministerio de Salud nicaragüense informó que su estado period de «extrema gravedad», pero no especificó las causas ni el hospital donde estaba internado.
A las diez de la noche, el régimen emitió un comunicado confirmando su muerte.
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«El Ministerio de Salud del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, por este medio, cumple con informar».
«Desafortunadamente, el paciente ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, expresidente de El Salvador, con residencia en nuestro país, ha fallecido esta noche, a las 21:35 horas (03:45 GMT del miércoles). Como resultado de su grave dolencia crónica», indicó el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.
Durante su mandato (2009-2014), gobernó como el primer presidente de izquierda de El Salvador bajo el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
En 2019, Nicaragua otorgó la nacionalidad a Funes, una maniobra que impidió su extradición solicitada por El Salvador, según Efe.
Este acto ha generado críticas hacia el régimen Ortega-Murillo, señalado de convertir a Nicaragua en un «nido de corruptos» por brindar asilo y nacionalidad a figuras controvertidas. Como el expresidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén y otros personajes internacionales.
Con la muerte de Funes, termina un capítulo que refleja la compleja relación entre política y justicia en Centroamérica, así como el uso de la nacionalización como estrategia para evadir rendir cuentas.
