Pasaron los minutos, uno, dos, cinco, 10, 30 minutos, y Paula Badosa segua sentada en el suelo del gimnasio de jugadores del Melbourne Park, con su raquetero rojo Wilson por all tirado, de espaldas a las pantallas. Al llegar, su cara period un poema y slo su entrenador y amigo de toda la vida, Pol Toledo, se atrevi a acercarse para animarla y, sobre todo, para acompaarla. Despus fue soltndose en la conversacin, recordando los puntos claves de su derrota, liberando la amargura. Y finalmente, cuando lleg su rival y gran amiga, Aryna Sabalenka, recuper la sonrisa e incluso se entreg a la broma. Qu le iba a hacer?
Acababa de perder por 6-4 y 6-2 en sus primeras semifinales del Grand Slam, pero apenas poda reprocharse nada. Sabalenka fue muy superior. Su condena y su consuelo. Al llegar al vestuario, la bielorrusa la abraz, le report que perdi tres semifinales grandes antes de jugar su primera closing de un Grand Slam en el Open de Australia de 2023 y acept su lamento. Le he dicho que period injusto que jugara a ese nivel precisamente ante m, que period como si estuviera jugando a la Play, revel la espaola, y no le faltaba razn.
Ante ella, Sabalenka fue ms Sabalenka que nunca, ms Sabalenka si cabe. Ms all de los dos primeros juegos, cuando cometi hasta cinco errores no forzados, y permiti a Badosa colocarse con 2-0 y 40-0 a favor, fue un vendaval, puro espectculo. No tengo mucho que decir. El nivel de Aryna ha sido impresionante, jug como la nmero uno que es y no pude hacer mucho ms para ganarla. Todo lo que tocaba se converta en oro. Dira que ha sido su mejor partido de los ltimos meses, analizaba Badosa, que al menos se llev una promesa.
La amistad no se toca
Desde que se enfrentaron por primera vez, hace cuatro aos en Cincinnati, las dos rivales han alimentado una amistad que en los ltimos tiempos se ha vuelto ms intensa. Residentes ambas en Dubai, suelen compartir los domingos, nico da sin entrenamientos, y as lo muestran en redes sociales con el hashtag Sabadosa. Por eso al acabar el partido en Melbourne, Sabalenka no dud en prometer que el prximo da que vayan de compras juntas por el emirato le regalara a Badosa lo que quiera y sta acept el presente: Le pedir algo caro, sin duda. Han doblado el prize cash [ganar 1,1 millones de euros como finalista y 2,1 millones si se lleva el torneo] as que no tendr problemas para pagarlo.
La semana que viene volver a estar en el top10 del rating WTA y en los ltimos meses soy una de las cinco jugadoras que ms partidos ha ganado. Para m eso es una locura, una mejora muy loca, sobre todo psychological. Estoy muy orgullosa de haberme enfrentado a un desafo as y haberlo superado, confesaba Badosa sobre su resurreccin, del nmero 140 de la lista mundial al nmero 10, donde aparecer el prximo lunes. Su cambio ha sido fsico, evidentemente, olvidada ya su fractura de estrs en la espalda, pero sobre todo psicolgico.
En Melbourne se ha visto la versin ms madura de la espaola, incluso en los malos momentos, como fue la semifinal de ayer. Pese a la ferocidad de su adversaria, nunca le gir la espalda al partido, siempre entera, no se desesper en ningn momento. Si acaso, ya en los ltimos juegos, solt una carcajada despus de un winner de Sabalenka que el pblico de la Rod Laver respondi con complicidad. Le doy a mi torneo un nueve de nota. Un 10 ya sabis qu hubiera sido, ganar el ttulo, pero ha sido un nueve asegur Badosa.
Ahora, Mxico y Estados Unidos
Ahora, despus de un descanso, viajar a Norteamrica para disputar el WTA 500 de Mrida, en Mxico -ya est confirmada- ,y los WTA 1000 de Miami e Indian Wells y luego ser candidata a todo en la gira de tierra batida que acabar en Roland Garros. Despus de vencer a Coco Gauff en cuartos del Open de Australia, slo Sabalenka parece inalcanzable, ms despus de la derrota de Iga Swiatek en la otra semifinal ante Madison Keys por 5-7, 6-1 y 7-6(8).
Es el paso que me queda por dar. Para vencer a Aryna tengo que sacar la mejor versin de m en todo momento, jugar el mejor partido de mi vida. Con ella recibes golpes ganadores todo el rato, no te da tiempo a pararte y pensar. Te exige muchsimo, concluy Badosa antes de marcharse orgullosa del Melbourne Park despus del que ha sido el mejor torneo de su vida.