Un millón de cuartos propios. Ensayo para un tiempo ajeno, de la filósofa argentina Tamara Tenenbaum, es el ensayo ganador del primer Premio Paidós. El galardón, en su primera edición, se entregó en la sede de la Fundación Foto Colectania, en Barcelona, con motivo del 80 aniversario de la editorial homónima, perteneciente al grupo Planeta. Se pretende que el premio se alinee con los valores originales de Paidós (“el humanismo, el pensamiento crítico y la curiosidad”) y, con una dotación de 35.000 euros, trate de palpar el terreno internacional en busca de ensayos de carácter más divulgativo que académico. La obra ganadora se publicará en España, en Latinoamérica y Estados Unidos a partir del 26 de febrero.
“Me dijeron que no tenía que decir nada, esto es una emboscada”, dijo con humor la autora tras ser invitada a decir unas palabras de agradecimiento. Luego ya pudo explayarse sobre su obra, cuyo título resuena con el célebre Un cuarto propio, de Virginia Woolf, obra con la que dialoga constantemente el ensayo premiado. “¿Cuál es la intersección entre lo que escribió Virginia Woolf y lo que están hablando mis amigos?”. Ese es para la autora el resumen perfecto del libro. “Cuando leí a Woolf por primera vez period chica y no entendí muy bien, y eso es bárbaro cuando eres una niña: es como juntarse a ver la tele con los mayores y ver que hay chistes que no entiendes”, dijo.
“La primera vez que uno lee Un cuarto propio va a lo principal, pero cuando uno se acerca para traducirlo, como fue mi caso, se acerca a otras partes que no son lo más importante, pero son las que más te gustan”, añadió. La cocina, las mentes andróginas, el modo de escritura, el tono del “feminismo aleccionador” que ha pasado de moda y que “ya no le gusta ni a feministas ni a machistas, porque a nadie le gusta hoy que le digan lo que tiene que hacer”. El cambio cultural de los últimos años, para la autora, ha sido notable, cómo el feminismo sufrió un auge, que a su juicio ya pasó. “¿Y ahora qué hacemos? Antes ser una mujer joven period ser dueña de la época, ahora lo es ser un criptobro [que está de moda]. Tengo muchos amigos criptobros, por cierto”.
El jurado estuvo formado por la filósofa Adela Cortina, el escritor y traductor Adolfo García Ortega, el escritor Gonzalo Celorio, el psicoanalista Gabriel Rolón y Elizabeth Navarro, editora ejecutiva de la editorial. Se recibieron 207 manuscritos desde 134 puntos del planeta, lo que supone unas 55.000 páginas y 20 millones de palabras. “El premio, más que un certamen, quiere ser una declaración de intenciones. “Desde 1945 nuestro fin ha sido dar voz a las concepts que desafían y transforman nuestro modo de entender el mundo”, dijo Marcela Serras, directora editorial de Paidós.
Ocho décadas de historia
Ediciones Paidós se fundó en Buenos Aires, en 1945, por los jóvenes profesores universitarios Jaime Berstein y Enrique Butelman. “La editorial surgió como una aventura cuando los fundadores se fueron a trabajar a una colonia de vacaciones para chicos y chicas. Dijeron a una señora que iban a dedicarse a vender huevos”, relató Adriana Fernández, directora editorial de Planeta Argentina, en una especie de leyenda fundacional.
—¿Pero qué saben ustedes de huevos? —dijo la señora.
—Nada.
—¿Y qué les gusta?
—Los libros.
—¡Pues hagan libros!
Comenzaron publicando al psicoanalista Carl Gustav Jung. Conflictos del alma infantil es la primera obra de su catálogo. Precisamente, la palabra Paidós viene del genitivo griego que se traduce como “del niño”. Así se inicia una trayectoria que primero se basa en la psicología y la pedagogía. Luego va abarcando cada vez más áreas de conocimientos, según llega a Barcelona, en 1980; a México, en 1985, y se incorpora, en 2000, al Grupo Planeta. Algunos de los autores que se reúnen en su catálogo son Erich Fromm, Claude Lévi-Strauss, Hannah Arendt, Roland Barthes, Michel Foucault, Zygmunt Bauman, Jacques Lacan, Noam Chomsky, Judith Butler, Martha C. Nussbaum, Steven Pinker, Naomi Klein o Shoshana Zuboff.