- Enfrentamientos ocurren en Colombia.
- Autoridades confirman saldo mortal.
- Ola de violencia impacta a la comunidad.
Una escalada de violencia en el noreste de Colombia ha dejado al menos 80 personas asesinadas.
Y ha provocado el desplazamiento de 4,500 habitantes, según reportaron las autoridades.
Los enfrentamientos se producen entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en una región clave fronteriza con Venezuela.
El gobernador del Norte de Santander, William Villamizar, informó que los combates también han dejado 20 personas heridas y generado un ambiente de terror en la población civil.
Ataques se registran en Colombia
VIDEO | Los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y una de las disidencias de las antiguas FARC, desatan un éxodo en el Catatumbo, al noreste de Colombia. pic.twitter.com/2q6uWQ2Pzx
— EFE Noticias (@EFEnoticias) January 19, 2025
En al menos cinco localidades, los habitantes permanecen confinados mientras crecen los riesgos de secuestros y asesinatos.
Especialmente para líderes sociales, firmantes de paz y sus familias.
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La Defensoría del Pueblo confirmó 60 víctimas mortales, incluyendo al líder comunitario Carmelo Guerrero y siete personas que buscaban firmar acuerdos de paz.
El reporte señala que muchos de los desplazados han huido a las montañas para salvar sus vidas, mientras las fuerzas militares realizan operativos de rescate.
Este domingo, helicópteros del ejército transportaban a hombres, mujeres, niños y hasta sus mascotas hacia albergues temporales.
En el municipio de Tibú, Juan Gutiérrez, uno de los desplazados, describió la desesperación que vivieron al quedar atrapados en el fuego cruzado.
“No tuvimos tiempo de recoger nada, los animales, todo quedó atrás”, relató según ‘The Related Press’.
José Trinidad, concejal de Convención, expresó su preocupación por el impacto del conflicto en la población civil.
Ataques crean conmoción
“El desplazamiento nos está acabando. Pedimos que las partes dialoguen para que los civiles no suframos las consecuencias de esta guerra”, declaró.
Los enfrentamientos surgen tras la suspensión, por segunda vez en menos de un año, de las conversaciones de paz entre el gobierno de Gustavo Petro y el ELN.
Esta guerrilla, disputa con los exmiembros de las FARC el management de una región estratégica para el narcotráfico, donde abundan las plantaciones de hoja de coca.
El ELN justificó los enfrentamientos en un comunicado emitido el sábado, acusando a los exrebeldes de atacar a la población.
Tensa situación en Tibú, Norte de Santander, por fuertes enfrentamientos entre las guerrillas del ELN y las FARC.
Y eso que Petro prometió que a los 3 meses de ser presidente, habría paz en Colombia. pic.twitter.com/nTV2RqLjO9
— Guillo (@codiguillos) January 16, 2025
Así como cometer asesinatos, incluido el de una pareja y su bebé de nueve meses.
Según el grupo, estos ataques llevaron a una “inevitable confrontación armada”.
En respuesta, el ejército colombiano rescató a un líder comunitario perseguido por el ELN y a uno de sus familiares, pero decenas de personas aún esperan ser evacuadas.
Mientras tanto, las autoridades trabajan para establecer un corredor humanitario que permita el paso seguro de los desplazados entre Tibú y Cúcuta.
El impacto de este nuevo brote de violencia es devastador, tanto para las comunidades directamente afectadas como para la estabilidad en la región.
A pesar de cinco intentos de diálogo con el ELN, las negociaciones han fracasado repetidamente debido a episodios de violencia.
Las víctimas civiles y los desplazados representan la cara más susceptible de un conflicto que parece no tener fin.
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación los esfuerzos del gobierno colombiano por restaurar la paz.
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