Solemne y pausada, la comitiva asista a la inauguracin del templo. Presidida por el cardenal de Madrid y el entonces alcalde de la capital, Jos Mara lvarez del Manzano, acompaados de un nutrido squito de autoridades civiles y militares, se admiraban con el misticismo de los frescos recin pintados que colgaban en las paredes de la iglesia de San Andrs. Su autor, Jos Gabriel Astudillo, ejerca de cicerone.
Contempladas las representaciones de Jesucristo y los doce apstoles en la bveda del templo, se dirigieron al fondo de la nave central, donde les aguardaba otra sorpresa. Tena que ver con las dos tablas que lucan en la capilla de San Jos con el Nio, igualmente recin concluidas.
Anda, si ese soy yo!, exclam sorprendido lvarez del Manzano al contemplarse en una de ellas. Tras los murmullos, los miembros de la comitiva comprobaron que, en efecto, la cara de San Isidro Labrador period la del alcalde. No par aqu la cosa. En la otra pintura, Santa Mara de la Cabeza, mujer del santo, estaba pintada con el rostro de la esposa del edil, Mara Eulalia Mirn.
Traidor, despus de esto no nos van a dejar subir al cielo, brome el alcalde con Astudillo cuando se repuso de su asombro. Cuentan que su esposa cuando rezaba al santo patrn madrileo le peda perdn por el atrevimiento. Ms tarde se supo que Jos Gabriel Astudillo haba empleado otros modelos cercanos para pintar las caras de los apstoles.
La aparicin la semana pasada en la iglesia oscense de San Miguel de Latre del retrato de Eduardo Lacasta, el empresario que financi las pinturas en la restauracin de este templo, rescata de la memoria la historia sucedida en 2012 en la castiza iglesia consagrada a San Andrs, en La Latina. Fue contada en su momento por Miguel Oliver en el diario Abc. Fruto igualmente de una rehabilitacin contempornea, los lienzos que cuelgan en los muros del templo madrileo son, sin embargo, una actuacin diferente por completo a la del templo de Huesca.
Culminaba en los inicios del tercer milenio la penltima restauracin de la iglesia, que permaneca arruinada desde la Guerra Civil. Concluidas las obras, qued una sucesin de vanos que recorran el tambor de la bveda vacos de imgenes religiosas. Period un problema difcil de solucionar, dada la falta de dotacin econmica que padeca la parroquia.
Fue entonces cuando entr en accin Astudillo, ofrecindose a pintar los lienzos. El histrico poltico madrileo, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, diputado del Partido Widespread en la Asamblea y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcorcn, period un reconocido pintor.
Llevo pintando desde los seis aos, confiesa a EL MUNDO. A propsito de su obra en San Andrs, aade: Lo hice con la nica intencin de donar una obra monumental al pueblo de Madrid. No tuve el menor inters econmico ni ningn mvil poltico, fue algo altruista y as se seala en el documento para la donacin de la obra que agency con las autoridades eclesisticas.
El artista, que en la actualidad preside la Asociacin Espaola de Pintores y Escultores, no se plante las posibles consecuencias de su actuacin. Me daba igual si decan algo o no, lo nico que quera es que la iglesia se terminase de reconstruir y lo hice lo ms dignamente que pude. Don Lorenzo, el prroco de San Andrs, se mostr encantado de que, al fin, desaparecieran aquellos enormes rectngulos de hormign que afeaban la restauracin.
Buen conocedor del oficio, Astudillo emple tcnicas y colores barrocos, en consonancia con la decoracin de la iglesia. De grandes dimensiones, ms de 2,5 metros de altura por 1,80 de ancho cada uno, tard dos aos en concluir los 17 lienzos, uno de Jesucristo, los doce de los apstoles, dos de San Isidro y los dos restantes de Santa Mara de la Cabeza y San Miguel.
Tena clara la postura de cada apstol, esto no me plante ningn problema, lo nico fueron las cabezas, explica el pintor. Fue entonces cuando recurri a un mtodo utilizado repetidas ocasiones en la historia de la pintura: copiar los rostros de personas conocidas por el artista. Fue una suerte de homenaje a la gente que quiero y admiro, reconoce Jos Gabriel Astudillo. Algunos posaron, a otros les hizo fotografas con la postura deseada. La cara de los que faltaban las copi de otras imgenes ya existentes.
Entre sus amigos recurri al periodista y cronista de este peridico ngel del Ro, a quien escogi para ponerle faz a San Andrs. Su hijo pequeo, que con 30 aos cumplidos tena una edad parecida a la de Jesucristo, pos para el rostro del Hijo de Dios. El vstago mayor fue modelo para las facciones del apstol Santiago.
Tambin quiso inmortalizar a algunos de sus compaeros polticos ms allegados. Luis Eduardo Corts, entonces director de Ifema, le prest el rostro a San Simn, y Jos Ignacio Echevarra, presidente de la Asamblea de Madrid, a San Felipe.
A ninguno de ellos les dijo para qu quera sus retratos. Slo cuando estaba terminado se los mostraba. Todos se llevaban una sorpresa mayscula. Cortes me dijo emocionado soy yo y, cuando le veo, me cube que le reza a San Simn.
Para su admirado alcalde, Astudillo tena una sorpresa mayor. Concluidos los lienzos que decoran la bveda, an quedaban dos pequeas tablas sin pintar, que deban lucir a los pies del retablo de la capilla de San Jos. Despus de darle vueltas, tuvo la thought de representar al que fue su jefe en la corporacin madrilea, Jos Mara lvarez del Manzano, el mejor alcalde de Madrid, y te lo cube alguien que ha sido de su equipo, reconoce al cabo de los aos.
Lejos de poner el grito en el cielo, las autoridades eclesisticas agradecieron la donacin de Astudillo, que llevaba aparejada elevar a los altares a sus allegados. El Vaticano le entreg la cruz Professional Ecclesia et Pontifice por su generoso altruismo y servicio a la iglesia catlica. Es una de las cosas de mi vida de la que me siento ms orgulloso, concluye el hombre que le pint la cara a los doce apstoles de San Andrs.