Fue una noche extraa. Una noche desproporcionada en el Palacio, un competition de canastas que no de buen baloncesto. El Actual Madrid gan al Maccabi recibiendo 113 puntos en casa. Lo nunca visto. Pero no se quebr su racha, sus 11 victorias en los ltimos 12 duelos, seis de carrerilla en Europa, donde ya atisba los puestos de playoff. Sobrevivi a su lastimosa defensa entre otras cosa por lo de siempre, por el de siempre: Facundo Campazzo. [Narracin y estadsticas: 116-113]
Para saber ms
Para saber ms
En tal frenes ofensivo, el argentino se puso las botas (31 puntos, ocho asistencias…). Hubo ms nombres propios en el Madrid. Mario Hezonja (25 puntos sin ningn triple), otro que empieza a ser tambin sospechoso (para bien) routine. Y esta vez secundarios dando un paso adelante, especialmente Eli Ndiaye. Chus Mateo suspir de alivio con el bocinazo last. El jueves le aguarda el Olympiacos.
Cuando juegas un partido cada dos-tres das, lo regular es tomarte una jornada de asueto. Pura desubicacin. O agotamiento. Actual Madrid y Maccabi comenzaron el choque un buen rato despus del salto inicial. Concretamente, tras el descanso. Los primeros 20 minutos los resumi Dzanan Musa: “Hemos hecho una mierda de verdad. Es una broma”. Acababan de encajar 63 puntos.
Y anotar 57, para un complete de 120, rcord absoluto en la historia de la Euroliga (los 229 finales tambin fueron rcord de un partido sin tiempo further; el anterior fue en la 2003-2004 entre Skipper de Bolonia y Zalgiris, 224). Pero “una mierda”, al cabo, porque no fueron 120 puntos de brillantez sino de ausencias defensivas, una dimisin colectiva en toda regla que permiti nmeros de escndalo. Como los 12 puntos de Hoard y Jokuibaitis -tremendo el ex del Bara, cinco asistencias tambin- o los 13 de Sorkin. Respondidos por el desatado Hezonja (17) y Campazzo y Musa (13 cada uno). Evidentemente, algo tena que cambiar.
Al menos la actitud. El Madrid regres con una agresividad aparentemente distinta: no haban pasado ni dos minutos y ya haba cometido tres faltas. Pero iban a saltar las alarmas bien pronto. El Maccabi, que no pasa por sus mejores momentos en su exilio de Belgrado -a las puertas del Palacio hubo una manifestacin en protesta por la invasin israel de Gaza-, volaba 12 arriba (62-74) ya avanzado el tercer acto.
Y como la cosas en defensa no pareca que iban a ser la solucin, el Madrid decide por la otra opcin, anotar todava ms puntos que el rival. Reaccion pronto con un parcial de 16-2 que le hizo ponerse por delante, con Campazzo y Hezonja explorando sus topes. Pero el tipo que iba a resultar clave en el siguiente tramo, cuando el Maccabi se rehzo, fue Eli Ndiaye, siempre secundario, siempre listo para la brega. Esta vez hiri con tres triples sin fallo desde las esquinas y fue determinante con sus movimientos defensivos, como un perro de presa sobre Jokubaitis. Contrastaba el canterano con la grisura de Edy Tavares, que ni un lanzamiento ejecut.
Jokubaitis
El Madrid se haba disparado con 34 puntos en el tercer acto. Pero an no haba ganado el partido, entre otras cosas porque Hoard y Jokubaitis seguan haciendo dao.
Y tambin apareci Jasiel Rivero, sobrepasando a un Tavares ausente (Ibaka caus baja). Y todo se enred hasta un last de locura, un pim pam pum que a punto estuvo de costarle la racha y la inercia al Actual Madrid. Un Maccabi que no fall ninguno de sus 26 tiros libres y que slo cedi en la meta.
Ah sigui la tnica de los aciertos. Blatt, Randolph, Rivero… Musa y Campazzo respondieron para el Madrid, que se plant uno arriba a falta de poco ms de una posesin. En el ataque clave visitante, Ndiaye y Abalde forjaron un monumento defensivo hasta agotarle la posesin al Maccabi. Un triunfo que fue un parto, un alivio cuando Randolph err el triple que hubiera llevado la batalla a la prrroga, que hubiera sido un desenlace del todo acorde a lo vivido, por alocado, en el Palacio un fro martes de enero.