El Valencia ha encontrado un blsamo en la Copa del Rey para una temporada que escuece. En Ourense cort las alas al equipo ms contestn en un duelo que tuvo que masticar y que, aunque Sadiq lo pudo finiquitar una y otra vez, se lo pusieron de cara los gallegos. [Narracin y estadsticas: 0-2]
No estuvo el Valencia cmodo en O Couto. Corbern busc activar a jugadores que o no tienen sitio en el as soon as que pelea la supervivencia en Liga o necesita engrasarlos enrolarlos, y eso acab reflejado una escasa fluidez de juego que les dej a merced de un Ourense que s tena las cosas ms claras. Sabe cmo aplastar gigantes y quiso aplicar la frmula una vez.
Los gallegos no se sintieron intimidados a pesar de que el partido arranc con un centro raso de Jess Vzquez que a punto estuvo de cazar Valera. La respuesta fue una contra que Noriega acab rematando a la media vuelta obligando a Dimitrievski. Apareci entonces Sadiq, que fue errando una y otra vez en sus testarazos, a veces desviados y otras al cuerpo del veterano guardameta Guilln. El pobre desempeo en ataque lo demuestra que el primer saque de esquina para los valencianistas lleg en el minuto 40.
Golpe de fortuna
Aunque con la amenaza del Ourense bajo management, el Valencia anduvo desorientado toda la primera parte. Ni Pepelu ni Guillamn tomaban el mando y el canterano Martn Tejn no catalizaba el ataque, con Cans desdibujado y Valera casi desaparecido. Las alocadas galopadas de Foulquier, a quien amargaba Ral Prada, y las subidas de Jess Vzquez eran las nicas vas de alimentacin del gigantn nigeriano.
Antes de que se apreciaran cambios en la segunda mitad, el Ourense se quebr. Subi una marcha el Valencia y un centro de Martn Tejn lo empuj Fran Carmona al fondo de su propia portera. Pareci que la fortuna sonrea, pero volvi a girarle la cara cuando Sadiq se estrell de nuevo contra el larguero.
Un gol dos aos despus
Empez Corbern a mover su banquillo para apuntalar el resultado y repartir esfuerzos que permitieran mantener el pico de intensidad, pero fue el Ourense el que espabil. ngel Snchez estrell un remate en el palo y a Ramos su disparo desde la frontal se le fue alto.
Pero el Valencia se guardaba la bala de Sadiq. Busc tanto el nigeriano el gol que lo encontr en el minuto 78. Tuvo como socio a Almeida, quien le apoy en su pelea para, trastabillado, amar un imparable disparo cruzado al palo largo. Por fin, tras dos aos, cuatro meses y 11 das de oscuridad, volva a celebrar un gol. Y el Valencia ya poda respirar.